Teníamos solo un mes juntos pero eso
no era impedimento para las palabras, las promesas, las ideas, los sueños y las
ilusiones. Me había enamorado. No sabía cómo, no sabía cuándo ni en qué momento
había perdido el piso y me había colgado de esa altísima nube en lo más alto
del cielo y me dejé llevar. Como todas las mujeres en nuestros treintas, al
inicio tuve muchas dudas de si estaba bien sentir tanto, soñar tanto y revivir
esas emociones que tuve cuando tenía la mitad de la edad que ahora tengo. Ya no
creía en los cuentos de hadas pero por esa historia era probable que me
atreviera a lanzarme de nuevo de mi castillo amarillo hacia los brazos de un
príncipe, porque después de todo, yo era su princesa. Pero supongo que esto
pasa en uno o varios momentos de nuestra vida, la persona que nos hace flotar
un día de pronto nos deja caer, y mientras más alto estábamos, mucho más dura
es la caída con el pavimento. Mi vestido de princesa no sirvió para amortiguar
el impacto y el caballo blanco ya no estaba en la entrada de mi castillo
amarillo… solo estaba yo, sola, de nuevo… en la realidad, donde el castillo no
era castillo sino una casa sencilla de tres habitaciones, con ese cepillo de
dientes en color rojo que ahora debía ir a la basura porque ya nadie más lo
usaría. Y esa playera blanca que guarda el olor característico de una sola
persona, esa persona que ya no volvería por ella. Acabó todo tan pronto. Ni
siquiera terminé de aprenderme esa canción en el piano. Y es que no importa la
edad que tengamos o la experiencia que se acumule en el currículo, siempre
podrán rompernos el corazón una vez más. Solo que esta vez, la lección era
mucho más dura, porque aunque no lo parezca, fui yo quien terminó… era mi
dignidad, o él.
Uno de los momentos más difíciles
que tenemos que enfrentar es saber cuándo no somos amados, respetados, ni
valorados y debemos, con la pena, tomar nuestras cositas y levantarnos de esa
mesa del café y como podamos, caminar al auto sin desvanecernos para que una
vez que lleguemos a él, ahora si tomar el teléfono, llamar a ése amigo y
soltarnos a gritar cuanta barbaridad, coraje y dolor nos salga de la garganta.
Si, a veces damos demasiado… y justo cuando mientras una vez más me encuentro
en una solitaria habitación de hotel fuera de mi ciudad y lejos de mis perros,
escuchando música reflexiva, doy con uno de esos videos motivacionales en
YouTube llamado “Sal con un valiente”
de Sergio Melchor (Autor: Pablo Arribas).
“Nadie debería enamorarse de alguien que no sea capaz de decirte -mi
apuesta eres tú… hoy, mañana y siempre, me la juego contigo-“ Y es que
todos los que hemos genuinamente amado o estado enamorados de alguien sabemos
que no se requiere mucho qué pensar para saber si queremos tener esa segunda, tercera
o décima cita. Y con el paso de las citas no nos resulta tan difícil
imaginarnos una vida con esa persona, aunque sea un tanto pronto pero sabemos
que queremos verla de nuevo, que queremos oír sus historias, sus sueños, su
vida. Empieza a tomar color en la nuestra y nos despertamos esperando su
mensaje de los buenos días. Ahí empezamos a entregarnos… pero ¿qué pasa si la
otra persona no está segura? ¿si comienza a tener esas actitudes evasivas donde
no nos llama, nos deja esperando o nos deja plantados?... o ya de plano, es
mucho más directo y nos dice una y otra vez que “Hay que pensar bien si somos compatibles”.
Hace 10 años salía con un chico
que vivía a 30 kilómetros de casa de mis padres. Teníamos apenas 20 años y él
no tenía auto. Una noche fría y lluviosa de enero hablábamos por teléfono porque
por el clima, ése día se le había dificultado ir a verme en el transporte
público. Colgamos y a la media hora sonó el timbre de la casa. Salí a ver quién
era, y ahí estaba él. Mojado y con frío. Era bastante tarde lo recuerdo
perfectamente, traía en su mano una rosa roja que seguramente había comprado en
algún crucero. Me quedé pasmada, no lo esperaba. Había tomado el auto de su
padre para manejar 30 minutos a mi casa y darme una rosa e irse a los 5 minutos
de habérmela entregado. Jamás olvidaré ese día, porque con ese gesto aprendí
que si alguien quería verme, atravesaría el mundo aun así lloviera y fuera casi
media noche. Años más tarde lo reafirmé con David, otro de mis grandes maestros
que me demostró que cuando algo se quiere, no se dice, ¡se hace!
Cuando alguien quiere vernos, así
fueran 5 minutos, aparecerá en nuestra puerta a veces con cualquier excusa. Y
lo más gracioso es que no importa que pasen los años y que ya no tengamos 15
sino 30 y que ahora existan tantas formas de que alguien nos busque como las
redes sociales, los mensajes de texto, de whatsapp, inbox o hasta una llamada. Como
dijo mi amiga Carolina, ¡Al diablo con la tecnología!, si alguien quiere vernos
irá a buscarnos de frente aún sin dinero, sin gasolina y sin auto, ya que enviar
un mensajito no requiere casi nada de valor. Y así, el audio que tengo 5
minutos escuchando empieza a tener más y más sentido: Enamórate de un valiente. Ya que si vas a despegar del piso, al
menos que sea porque viste ya algo claro en su comportamiento.
Tengo a mi amigo Carlos que cuando lo llamo y le
digo que estoy triste, en menos de 20 minutos se aparece con cerveza y una
pizza. Cuando la gente nos quiere es demasiado evidente, y cuando no…
desafortunadamente también, pero ahí es cuando nuestra mente nos juega trucos
porque la verdad es amarga cuando se contrapone con lo que en nuestro corazón
deseamos suceda.
Y ahí estaba yo hace algunos
días, en esa mesita del Starbucks escuchando una y otra vez una serie de
excusas de porqué lo nuestro era demasiado “difícil”… ¿Difícil?, tuve un novio
que iba a verme a mi casa todos los días cuando tenía 20 años y hacía una hora
de regreso en el último transporte público para llegar a media noche a su casa.
¿Difícil? tuve junto a mí a alguien que se las arreglaba para hacer funcionar una
relación a distancia cuando ni siquiera vivíamos en la misma ciudad. ¿Difícil?
He sido tan afortunada de haber compartido mi vida con dos hombres que por años
lucharon a mi lado para salir adelante de los complicados retos que los que
viven en pareja saben a lo que me refiero… ¿Y era difícil una relación de un
mes conmigo?... no, no era difícil, él en realidad no me quería, probablemente se había
enamorado de la idea de mi pero no de mí.
Repasé en mi cabeza el listado
que menciona uno de mis libros favoritos con los pasos a seguir para cuando
debes aceptar que perdiste la batalla (o que te estén mandando sutilmente a
volar):
- No ruegues
- No llores
- No confieses nada
- No reproches
- Expresa que no es lo que tu querías pero que respetas la decisión
- Agradece el tiempo que te dieron
- Retírate
Con gusto diré que lo cumplí al
pie de la letra y con mucho dolor tomé mi bolsa y acepté dignamente que en esa
mesa, me encontraba yo perdiendo el tiempo porque era evidente que “A él no le
gustaba tanto”. Y es que como dijo Sergio en su audio de “Sal con un valiente”:
El que ama arriesga y el que arriesga
ama. Detrás de alguien que arriesga hay alguien que ama.
Lo que diferencia a alguien valiente de un cobarde es que no se queda
parado ante la bifurcación pensando en lo que se pierde o lo que se renuncia,
sino que ve en ti una victoria y ganancia suficiente como para no tener que
mirar atrás. No se hecha a un lado pensando que siempre puede venir algo mejor
porque acepta que el mundo es imperfecto, que tú lo eres y que los dos lo son.
Un valiente arriesga, elige, toma partido, se hace responsable de su
destino.
Yo no era una cobarde, yo me consideraba a mí misma como una
mujer valiente. Tenía que tomar
acción, tenía que levantarme con mi frappé y lo que me quedaba de dignidad de esa mesa. Yo
sabía lo que quería... pero también lo que no quería.
Y bueno, esa vez perdí. Había
que aceptar que yo no era amada y como mi pasado me ha enseñado, si alguien no
tiene claro que quiere estar conmigo, entonces no debe estar conmigo… y está
bien, tampoco podía culpar a la otra persona no sentir lo mismo que yo. Yo no
tengo control sobre eso. Así que con mucho esfuerzo me despedí tranquila y me
retiré. Pasados los días él volvió a escribir, pero sin algo en concreto. Recordé a Caro cuando dijo que una persona que quiere estar contigo hace algo más que enviar un whatsapp.
Aceptando mi derrota de aquella noche y
luego de pasar días rodeada de mis amigos, amigas y el trabajo, opté con por lo pronto y mientras el destino hace su trabajo y se acomoda, quedarme con la
reflexión que cierra el audio donde nos sugiere abrir bien los ojos la próxima
vez que pensemos en invitar a alguien a nuestro vuelo:
La próxima vez que vayas al mercado de parejas de viaje, solo tienes
que abrir los ojos y mirar de una forma que quizás no lo hayas hecho antes. En
lugar de buscar por la categoría “belleza”, “profesión”, “dinero”,… busca la
categoría “sé quién soy y sé que quiero”. Desconfía de lo pulcro, los cánones y
lo resplandeciente, y fíliate de la sangre y lo sucio, pues los valientes están
llenos de arañazos y cicatrices”.
… y tú ¿eres cobarde o valiente?
Cómo recuperé a mi ex esposo ... Estoy muy emocionado de compartir mi testimonio de un verdadero lanzador de hechizos que me trajo a mi esposo. Estoy aquí para dar un gran testimonio sobre mi familia. El Dr. Eboh acaba de restaurar mi familia. He tenido malentendidos con mi esposo y su familia. Ambos hemos estado viviendo separados por más de 1 año. Hasta la semana pasada, encontré un testimonio en Internet sobre cómo el Dr. Eboh: holycurecenter@gmail.com ayuda a alguien a reunir a su familia, que era el mismo problema por el que pasaba. Me comunico con él sobre mi problema y me dijo: Lo que tenía que hacer después de 24 horas recibí una llamada de mi esposo que me pedía que lo perdonara por lo que estaba sucediendo, era como un sueño, ya que las cosas empezaron a suceder de la misma manera que el Dr. Eboh me dijo. Estoy tan feliz ahora que tengo a mi familia nuevamente junta (holycurecenter@gmail.com)
ResponderBorrarCómo recuperé a mi ex esposo ... Estoy muy emocionado de compartir mi testimonio de un verdadero lanzador de hechizos que me trajo a mi esposo. Estoy aquí para dar un gran testimonio sobre mi familia. El Dr. Eboh acaba de restaurar mi familia. He tenido malentendidos con mi esposo y su familia. Ambos hemos estado viviendo separados por más de 1 año. Hasta la semana pasada, encontré un testimonio en Internet sobre cómo el Dr. Eboh: holycurecenter@gmail.com ayuda a alguien a reunir a su familia, que era el mismo problema por el que pasaba. Me comunico con él sobre mi problema y me dijo: Lo que tenía que hacer después de 24 horas recibí una llamada de mi esposo que me pedía que lo perdonara por lo que estaba sucediendo, era como un sueño, ya que las cosas empezaron a suceder de la misma manera que el Dr. Eboh me dijo. Estoy tan feliz ahora que tengo a mi familia nuevamente junta (holycurecenter@gmail.com)
ResponderBorrarHola Mundo.
ResponderBorrarEstoy muy emocionado de compartir mi testimonio de un verdadero lanzador de hechizos que trajo mi
marido de vuelta a mí. Mi esposo y yo hemos estado casados por cerca de 15 años.
ahora. Estábamos felizmente casados con dos hijos, un niño y una niña. hace 3 meses,
Empecé a notar un comportamiento extraño de él y unas semanas después
descubrí que mi esposo está viendo a alguien más. Comenzó a llegar a casa
tarde del trabajo, ya casi no se preocupa por mí ni por los niños, a veces él
se apaga y ni siquiera regresa a casa por unos 2-3 días. Hice todo lo que
podría solucionar este problema, pero todo fue en vano. Me preocupé mucho
Y necesitaba ayuda. Cuando estaba navegando por Internet un día, vine
a través de una publicación que el Dr. Oruen puede ayudar a resolver problemas matrimoniales, restaurar roto
relaciones, etc. Entonces, sentí que debería intentarlo. contacté
él y le dije mis problemas y él me dijo qué hacer y lo hice y
Hizo un hechizo por mí. 48 horas después, mi esposo vino a mí y se disculpó
por los errores que cometió y promete no volver a hacerlo nunca más. Desde entonces,
todo ha vuelto a la normalidad. Yo y mi familia estamos viviendo juntos
felizmente de nuevo ... Todo gracias a la solución del Dr. Oruen que realmente funciona.
Si tiene un problema similar, simplemente envíele un correo electrónico a su correo electrónico: michaelenuy@gmail.com
Dr. ORUEN
PUEDE CURAR BIEN LA SIGUIENTE ENFERMEDAD: -
1. HERPES
2. FIEBRE DE LASSA
3. GONORREA
4. VIH / SIDA
5. BAJO RECUENTO DE ESPERMA
6. ENFERMEDAD DE MENOPAUSIA
7. EPILEPSIA
8. ASEPSIS
9. CÁNCER
10. DEPRESIÓN DE ANSIEDAD
11. PROBLEMA DEL EMBARAZO
12. ALS
13. VPH
14. AMPLIACIÓN DE CUALQUIER TIPO
15. RECUPERANDO A TU EX AMANTE
16 HEPATITIS, A, B, C
17. SÍFILIS
18 .. ARTRITIS
19. DERMATITIS ATÓPICA GRAVE
20. LEUCEMIA .. Y VIRUS DE LUPUS