"Si Alan hubiera hecho el intento por recuperar su relación, hasta tú le hubieras pensado, por eso estoy tan confundido con qué debo hacer con Nancy", me decía con desesperación Luis, un lunes cualquiera por la noche en el ya conocido y concurrido por mi, Starbucks de la ciudad. Luis es un gran amigo mío, quien tuvo la desafortunada suerte de descubrir la infidelidad de su esposa. Cuando el caso era reciente, yo le aconsejé con cautela lo que a mi me había funcionado, y coincidimos en que es una etapa muy dura el encontrarse con que uno tiene la decisión más difícil de toda su vida: Perdonarle o no a mi pareja su infidelidad.
Luego de que uno se pone de pié después de haber caído en shock por encontrar las piezas faltantes del rompecabezas, llegada la hora de la confrontación, nuestra pareja nos dice que quiere seguir con nosotros, entonces nos llega la terrible duda de si deberíamos o no darle una oportunidad a esa persona que tanto amamos y tanto nos juró fidelidad y respeto y de pronto, ahí esta, sentado frente a nosotros, bajo nuestro mismo techo, ese que juntos construimos con esmero e ilusión; hoy vemos a los ojos a una persona que ya no reconocemos, preguntamos con coraje "¿quién eres tu?", y nos llega el miedo al futuro... escuchamos sus disculpas pero por alguna razón no podemos procesarlas, algo dentro nuestro no nos permite que toquen nuestro corazón, pero entonces, volteas a todos lados, tu prometiste estar en las buenas y en las malas, y te preguntas "¿serán estas las malas rachas que debemos superar juntos?" "¿qué va a pasar si no le doy otra oportunidad?" "¿qué va a pasarle a mis hijos?" "¿cómo voy a salir de esto?" "¿y si me lo vuelve a hacer?".
Nancy aparenta estar haciendo lo posible por recuperar la confianza de Luis, pero aunque algunas veces pareciera que avanzan en reconstruir su matrimonio, Luis tiene días muy malos en los que no logra sacarse de la cabeza el engaño, las palabras que escuchó y los mensajes a los que tuvo acceso. Es evidente que la confianza esta más que rota pero, ¿se vale darle una segunda oportunidad a la pareja una vez que nos ha engañado? ¿qué tal si nosotros necesitamos de esa segunda oportunidad algún día? ¿quién nos exenta de cometer errores en el futuro?
Existe la frase de "infiel una vez, siempre lo será", incluso una compañera de trabajo dijo una vez que perdonarle a nuestra pareja una falta como esa, es como decirle que en la relación está PERMITIDO hacer este tipo de cosas y NO habrá consecuencias; vaya, algo así como haberle abierto la puerta a que siga haciéndolo porque ya vio que "no pasa nada"... Sin embargo no siempre es así.
¿Se puede dar una segunda oportunidad?... Si te encuentras en esta complicada situación y aun te es muy difícil decidirlo, yo aconsejaría te hicieras las siguientes preguntas y las respondieras fríamente:
1. ¿Es la primera vez que tu pareja lo hace?
2. ¿El o ella te lo confesaron o tu lo descubriste?
3. ¿Cuál fue su reacción inmediata cuando lo enfrentaste? ¿lo negó? ¿se puso a la defensiva?
4. ¿Sigue en contacto con su "amante"? (bajo cualquier excusa)
5. ¿Te consideras capaz de dejar atrás el hecho y empezar de -100 con tu pareja?
Si consideras que no te es posible vivir con eso, y por mas que aun la/lo ames con todo tu corazón, simplemente ya no puedes confiarle tu vida, también es válido decir que no, esto a pesar de que nuestra pareja se desviva por recompensarnos la falta y en realidad muestre un arrepentimiento, desgraciadamente para el o ella, esto es una consecuencia de su acto, y no debemos sentirnos culpables por no darles la segunda oportunidad, simplemente hay quienes pueden vivir con eso y hay quienes no. Valdrá mas terminar de la forma mas sana posible a seguir en la relación todo el tiempo infeliz por que no pudiste dar vuelta de hoja nunca.
En lo personal, yo considero estos definitivos NO en la pregunta de perdonarle o no la infidelidad:
1. Si no es la primera vez
2. Si sigue en contacto con el tercero en discordia (utilizando cualquier excusa)
3. Si su conducta no cambió a raíz de que te diste cuenta del hecho (ej. sigue llegando tarde)
4. Si se justifica por ello ("la culpa la tuviste tu por no ponerme atención")
5. Si su conducta empeoró (si se porta agresivo, a la defensiva, evasivo)
6. Si el o ella mismo te ha dicho que prefiere separarse
Habrá quien opine que una falta de este tipo es infidelidad y no hay nada que discutir, sin importar si fue solo una vez en una noche de antro en donde perdió el conocimiento de tanto alcohol y terminó con una prostituta, o si fue con su compañero de oficina con el que ya lleva una relación de 6 meses... y es verdad, infidelidad es infidelidad, y la mayoría de nosotros jamás vamos a estar de acuerdo en que nos lo hagan, más sin embargo la realidad es que cada caso es diferente y tampoco deberíamos juzgar a quienes decidan perdonar, al fin y al cabo, ¿qué sabemos nosotros en realidad de la relación más que los mismos implicados?, solo ellos conocen su verdadera historia.
Cualquiera que sea tu decisión, siempre busca elegir lo que te de mas tranquilidad, sea seguir o no. Elige por amor, jamas por miedo. Si te vas a quedar, que sea por el amor que le tienes a la pareja y a tu familia y las ganas que tengas de luchar por ella, no por que tengas miedo a estar solo. Si te vas a ir, que sea por el amor que te tienes a ti mismo (a) y no por miedo a que te vuelvan a lastimar.
¿Se puede recuperar una relación después de una infidelidad? Claro que si se puede, pero se requieren de muchos factores para que funcione y definitivamente de ambos esfuerzos... Si te das cuenta de que solo TU estas buscando hacer que la relación funcione, no tienes nada que hacer ahí.
Laura Franco
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