Todas las mujeres (o si no es que la gran mayoría) vimos la película de "Sex and the City" hace algún tiempo ya, y para quienes no tuvieron la oportunidad de ver semejante filme 100% dirigido al público femenino, el tema central del mismo se enfoca en la protagonista y su relación con "Mr. Big", en el que ellos, una pareja viviendo en unión libre a sus 40's, y que nunca lo habían considerado antes, de pronto deciden casarse. Es muy divertido ver cómo Carrie inicialmente solo había planeado que su boda sería algo bastante íntimo, pero una vez que los preparativos comienzan, la lista pasa de 70 a 200 invitados. El vestido sencillo que ella ya había comprado para la ocasión, es totalmente descartado por el exuberante Vivienne Westwood, el cual acarrea a más y más invitados. Lo que parecía ser una perfecta boda sencilla, se convierte en todo un show donde la reputación social le gana a la base fundamental del acontecimiento, que era unir su vida con el hombre que amaba... y lograr ante la sociedad que ella dejara de ser vista como solterona, pareció mas importante que las promesas que contraerían al casarse... ¿No somos todas un poco como Carrie respecto a las bodas? ¿Deshechamos la idea de una enorme boda hasta que somos nosotras las que cargamos el anillo en la mano izquierda y entonces nos convertimos en lo que una vez odiamos?... Y haciendo esto, ¿Nos preparamos más para la fiesta que para el verdadero festín de emociones, conflictos y malos entendidos que llegan una vez que la luna de miel termina?
Los anillos de compromiso se entregan en su gran mayoría 12 meses antes del enlace, es decir que le dedicamos MINIMO un año a estar 100% enfocados en el tema de los preparativos. Hay que separar el salón, la iglesia, las flores, la música, el vestido, la bebida, todo, absolutamente todo esto nos consume horas y horas de planeación que sin duda son muy emocionantes, ¡es un acontecimiento único en tu vida!, pero ¿realmente cuánto tiempo le dedicamos a planear nuestro matrimonio? Y ojo que esto no es comprar el refrigerador ni la recamara, eso es amueblar la casa. ¿Qué pasaría si le dedicáramos al menos una tercera parte de lo que le dedicamos a los preparativos de la boda, al matrimonio que estamos por formar?, a planearlo, a ponernos de acuerdo, a ser lo mas conscientes posibles de lo que esta unión implica.
Por ello, sugiero por lo menos y dentro de toda esa muy bonita preparación, le dediquemos un tiempo a por lo menos, poner sobre la mesa las 3F:
1. Finanzas
Robert Kiyosaki dijo que si bien el dinero no compraba la felicidad, la falta de él era la causa de muchos problemas, y sobre todo LOS MARITALES. Es vital tener un plan financiero para sacar adelante los gastos que se generan una vez que ya viven juntos (que créanme, pagar la boda fue solo el inicio). Dentro del hogar se gasta en cosas que antes no te pasaban por la mente (cepillo para lavar el baño y existe un trapo para cada área de limpieza) y salir cada fin de semana ya no es tan rentable hasta cierto punto por nuevas prioridades. Mi mejor estrategia es hacer un plan realista de ingresos y egresos, y evitar gastar dinero que NO tenemos (pagar con tarjetas de crédito), poner un presupuesto para pagar los servicios y la despensa y separar algo para esas cenas fuera. En la medida en que seamos más organizados en esta parte, nos ahorrará muchas discusiones.
2. Familia
-La que ya tenías
-La que ahora tienes
Trillado pero cierto, en nuestra cultura mexicana, te casas con él/ella, te casas con toda su familia (incluyendo al hermano indeseable y a la abuela que te odia). Intentar separarlos o que sea diferente con ellos a como ha sido toda su vida, va a ser un generador de problemas en la relación que apenas emprende el camino como uno solo. A tu suegra NO la vas a cambiar, y el amor que tu pareja siente a su madre, TAMPOCO va a cambiar. Como la trata ahorita, la va a tratar siempre, pero aquí hay un punto que me gusta recalcar y va con el segundo apartado: "La familia que ahora tienes", tu esposa/esposo es ahora TU familia, TU prioridad, y si esto es entendido por ambas partes, se van a ahorrar sentimientos de frustración y discusiones acaloradas.
3. Futuro
Somos dos personas uniendo nuestras vidas, y cada uno tiene un proyecto de vida en el plano de lo INDIVIDUAL, es importante que estemos conscientes de ello y veamos si estos son compatibles. En esto incluyo el, por ejemplo, si la mujer planea trabajar toda su vida, alguno quiere poner un negocio en el futuro o si ella prefiere dedicarse al hogar. El verdadero problema en esta F es la falta de honestidad, y que con tal de no perder a la pareja en esa hermosa etapa de enamoramiento y preparativos, podemos caer en 'ceder' a planes que realmente no queremos y esto solo para que no nos dejen plantados en el altar, ¿qué consecuencias tiene esto?, quien cede, tarde que temprano se frustra por haber 'abandonado' sus sueños, y si no cede y la pareja NO estaba de acuerdo con ése estilo de vida, es él quien se frustra.
Los preparativos de una boda son sin lugar a dudas, una experiencia tremendamente hermosa, llena de ilusiones donde creemos que todo lo lograremos, donde estamos seguros que esos matrimonios que nos dicen que no sabemos lo que hacemos ya que estar casados es MUY diferente a ser novios, están amargados porque a ellos no les fue bien, porque ellos no tenían el AMOR VERDADERO que tenemos nosotros, porque a nosotros SI nos va a ir siempre bien y NUNCA vamos a tener adversidades, porque nuestro AMOR es mas fuerte que cualquier problema... es perfectamente NORMAL sentirse invencible en el enamoramiento, ¡y hasta diría que es sano!... Necesitamos ese empuje para dar arranque al matrimonio, pero sugiero que hagamos esto con un pie en el cielo y el otro en la tierra. El estar casado con alguien es mucho más que una boda y los recuerditos que das en ella y el fotógrafo que contratas y el grupo musical más costoso... es un camino lleno de pruebas cada día, a superar una por una y mientras más avanzas éstas son más y más difíciles, por eso es importante considerar las 3F.
No perdamos de vista el objetivo de que casarse es UNIR un proyecto con alguien más y estar lo mas seguros posibles de que esa persona va a hacer EQUIPO con nosotros, que el enamoramiento no nos ciegue, para que cuando llegue la hora de que todos los 250 invitados se fueron y la luna de miel se terminó y lo único que tenemos ahora es el recibo de la luz y una montaña de ropa sucia, tengamos la tranquilidad y certeza de que elegimos bien a quien nos va a ayudar a separar la ropa obscura de la blanca.
El final de la película de 'Sex and the City' es que Carrie se casa con Mr. Big en el registro civil con su primer vestido, el sencillo, el 'barato'... y de alguna forma nos enseña que lo importante no es cuanta gente invitas a tu evento ni qué tan grande es éste, sino a quién tienes a tu lado y qué tan grande es tu amor por esa persona.
Laura Franco