Eran pasadas las 6 de la tarde y estaba terminando con los últimos pendientes de la oficina un martes cualquiera, cuando recibí una llamada. No tenia mucho que había cambiado de celular, así que existían varios contactos aun sin guardar en mi repertorio y ya hoy en día nadie se aprende los números de nadie (para eso tenemos la memoria de los smartphones). Al tomar la llamada y esperando escuchar una voz clara, una canción comienza a sonar. Inmediatamente supuse que era David con un acto romántico, pero de nuevo vi el número y era una llamada local, imposible que fuera David. Acto seguido pensé en Sandra y Mauricio, seguramente intentando reanimarme dado mi reciente 'problemita' de salud, pero tampoco podía ser, ellos no conocían la canción... y entonces me di cuenta, estaba recibiendo una llamada 'del más allá'.
Recuerdo que a mi amiga Mariana la buscó su ex-novio Juan un millón de veces después de que ya habían terminado. Juan, luego de los nada despreciables 4 años de noviazgo, cometió un acto de infidelidad. Le tomó algo de tiempo a Mariana darse cuenta, y algo más de tiempo también para tomar la decisión de alejarse de él por completo, pero no pasó mucho tiempo para que Juan volviera a buscarla una, dos, tres, diez, veinte veces de nuevo. "¿No entiendo qué es lo que quiere?, él tomó la decisión de irse con otra mujer, yo lo acepté, y de pronto llama porque quiere verme, hablar conmigo, que lo escuche"... ¿Hay algún proceso inconcluso detrás de un 'muerto vivente'? ¿Por qué casi siempre hacen (o hacemos) una honrosa re-aparición que suele llevar la frase de "Quiero hablar"?
Puse el tema a discusión en la hora de la comida, "¿Alguno de ustedes ha vuelto a buscar a un ex? ¿Porqué?"... "Yo sí" dijo Humberto con algo de vergüenza, "Le avisé que iba a casarme"... Le preguntamos la razón y el dijo que no sabía, que solo sentía que su ex novia debía saberlo, sin ningún otro motivo. Irma interrumpió "La única razón por la que se busca a un ex, es para tener relaciones con ellos, o porque ellos quieren tener relaciones contigo, ¡están calientes y aburridos!". Irma fue mucho mas directa, y quizás realista... ¿es verdad que es solo un arranque de calentura? ¿o hay algo más? ¿existe algún ciclo que no se cierra?
Con la información recabada y mi experiencia... y aún desconcierto de haber recibido esa llamada la tarde anterior, regresé a mi oficina con la conclusión de que este tipo de fenómenos ocurre por una, dos o las tres razones siguientes:
1. Sexo: Tal como lo dijo Irma, el intimar con un (o una) ex es una de las cosas más comunes en las relaciones por la familiaridad que esta implícita (ya existe ese vínculo de confianza), e incluso con nadie puede ser más fácil que con ellos.
2. Competencia: Bien nos decía Samantha Jones en Sex and The City que siempre existía una batalla con un EX llamada "¿Quién morirá miserable?" la cual consta de ese sentimiento infantil pero triunfal de ver que a uno le fue mejor que a otro. Así que una llamada 'del mas allá' bajo esta categoría, es simplemente una excusa para, en palabras coloquiales, echarse en cara a quién le fue mejor.
3. Nostalgia y Confianza: El haber compartido con alguien uno o 20 años de nuestra vida, nos dio sin lugar a dudas, un lazo muy fuerte con el o ella. Compartimos muchas cosas y es probable que nadie en el mundo nos conozca como ellos (o eso creemos), formaron parte de una sección crucial de nuestra historia y si algo malo (o bueno) nos pasa, aveces sentimos que a la primera persona que le queremos avisar, es a ella o el (como Humberto que le llamó para avisarle que contraería nupcias). Hay una familiaridad ahí que nos hace sentir, por un segundo, comprendidos (muchas veces creencia errónea).
Sin embargo, las 3 razones nos llevan al mismo punto, es un ciclo sin cerrar y que simplemente no lleva a ningún lado.
En Facebook estuvo rondando una historia breve que hace analogía con el excremento frío y como un ex, es uno de ellos al hacernos creer, después de un tiempo, que se ha convertido en chocolate o alguna otra cosa, pero que al probarlo nos daremos cuenta que sigue siendo ese deshecho, solo que el tiempo se ha encargado de fosilizarlo y confundirnos de su apariencia.
Los ex son (somos) y serán (seremos) EX, forman parte de nuestro pasado y al abrirles la puerta no encontraremos algo diferente a lo que ya conocemos, aunque por ese instante que tomamos el teléfono lo olvidemos.
No se trata trata de ser groseros ni descorteces, simplemente si no hay nada nuevo que decir y si ya sabemos que esa vuelta a la vida no va a traernos nada bueno (por el contrario, problemas), simplemente dejémoslo enterrado y echémosle mas tierra... y cuidemos tampoco no ser nosotros un zombie de alguien mas.
Existe una razón por la cual hay gente que debe (y debemos) pertenecer en el pasado, y es mejor dejarlos ahí.
2. Competencia: Bien nos decía Samantha Jones en Sex and The City que siempre existía una batalla con un EX llamada "¿Quién morirá miserable?" la cual consta de ese sentimiento infantil pero triunfal de ver que a uno le fue mejor que a otro. Así que una llamada 'del mas allá' bajo esta categoría, es simplemente una excusa para, en palabras coloquiales, echarse en cara a quién le fue mejor.
3. Nostalgia y Confianza: El haber compartido con alguien uno o 20 años de nuestra vida, nos dio sin lugar a dudas, un lazo muy fuerte con el o ella. Compartimos muchas cosas y es probable que nadie en el mundo nos conozca como ellos (o eso creemos), formaron parte de una sección crucial de nuestra historia y si algo malo (o bueno) nos pasa, aveces sentimos que a la primera persona que le queremos avisar, es a ella o el (como Humberto que le llamó para avisarle que contraería nupcias). Hay una familiaridad ahí que nos hace sentir, por un segundo, comprendidos (muchas veces creencia errónea).
Sin embargo, las 3 razones nos llevan al mismo punto, es un ciclo sin cerrar y que simplemente no lleva a ningún lado.
En Facebook estuvo rondando una historia breve que hace analogía con el excremento frío y como un ex, es uno de ellos al hacernos creer, después de un tiempo, que se ha convertido en chocolate o alguna otra cosa, pero que al probarlo nos daremos cuenta que sigue siendo ese deshecho, solo que el tiempo se ha encargado de fosilizarlo y confundirnos de su apariencia.
Los ex son (somos) y serán (seremos) EX, forman parte de nuestro pasado y al abrirles la puerta no encontraremos algo diferente a lo que ya conocemos, aunque por ese instante que tomamos el teléfono lo olvidemos.
No se trata trata de ser groseros ni descorteces, simplemente si no hay nada nuevo que decir y si ya sabemos que esa vuelta a la vida no va a traernos nada bueno (por el contrario, problemas), simplemente dejémoslo enterrado y echémosle mas tierra... y cuidemos tampoco no ser nosotros un zombie de alguien mas.
Existe una razón por la cual hay gente que debe (y debemos) pertenecer en el pasado, y es mejor dejarlos ahí.
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