martes, 8 de septiembre de 2015

Educación Financiera para Parejas

Los Kiyosaki lo dijeron y mi sentido común lo sostiene: "Si bien el dinero no trae la felicidad, la falta de él es la causa de la mayoría de los problemas". Es cierto, aunque queramos ser personas despegadas y relajadas respecto a los billetes, cheques y tarjetas de crédito, debemos ser honestos, el dinero no es sinónimo de felicidad, pero no tenerlo ¡es una pesadilla!. He leído de gente que logra vivir solo de sí mismo y lo que naturalmente produce: sus propios huertos de verduras, sus propios jabones  y su propia energía eléctrica, pero el 98% del resto de nosotros necesitamos un ingreso, necesitamos del dinero para comer, vestirnos, trasladarnos y salir a divertirnos. Cuando éste falta, comienza el estrés, la frustración, y claro... si estamos afortunadamente emparejados, los problemas con el cónyuge. 

"Cuando el dinero falta, el amor sale por la ventana", nos dicen nuestros padres, tíos y abuelos cuando estamos ilusionados con la boda antes de casarnos, y como buenos jóvenes, muchas veces pasamos esto por alto ya que, total, "a nosotros nunca nos va a pasar". Pero la realidad es que, no necesariamente tiene que faltar el dinero para que existan diferencias (y peleas) de cómo manejar las finanzas de una pareja o familia. Es un tema que genera mucho estrés y sin duda uno de los factores para terminar una relación el no hacerlo correctamente. Es por ello que en esta ocasión me dispongo a dar ciertos TIPS de administración financiera para parejas, sobre todo las que van empezando o también para las que el tema de los números rojos es un problema de hace meses (o años).


  • Filosofía de aportación: Cuando se inicia una vida en pareja empiezan las típicas dudas de qué es lo correcto en cuestión de aportar al gasto familiar, ¿quien pagará qué? y aunque no exista una fórmula que aplique para todos los casos, el conocer la filosofía de aportación de nuestro cónyuge es pieza clave para poner las reglas del juego. El caso es que, en estos tiempos no todos pensamos igual a lo que debería aportar cada miembro de la pareja. Antes era bastante claro, el hombre pagaba todo; después algunas mujeres comenzaron a dar cierta "ayuda" al marido pero sin tomar por completo esta responsabilidad, y hoy en día las reglas financieras son diferentes en cada relación. Hay hombres que aun tienen la filosofía de que serán 100% proveedores, pero hay mujeres que esta idea ya no les parece porque de alguna manera le quita mérito a su preparación profesional, es por ello que hay que conocer qué tipo de ideas tenemos nosotros al respecto, y claro, qué idea tiene nuestra pareja. Si él o ella se siente cómodo con ser proveedor totalmente, o un porcentaje de distribución equitativa (el que gana más, aporta mas, como en los impuestos), o el justo 50/50 (sin importar quien gana más). Mientras mas claros y honestos seamos, mejor.
  • Cuentas claras: ¿Tienes deudas anteriores? ¿Pasas dinero a otro lado? ¿Tus padres piden apoyo económico de tu ingreso? En las relaciones muchos problemas financieros salen porque no somos claros ni totalmente honestos respecto a nuestros "compromisos" previamente adquiridos. Si estás hasta el cuello de deudas y no lo sabe tu futura esposa (o esposo) es importante ponerlo sobre la mesa. ¿Tu madre te pide dinero? Es mejor que tu pareja lo sepa y juntos lleguen a un acuerdo si esto continuará una vez que hagan vida juntos. ¿Tienes un hijo al que debes pasar pensión alimenticia?... ¡definitivamente tu nueva pareja debe saberlo!... Para poder hacer un buen plan financiero lo primero es ser honestos en dónde estamos actualmente (si mentimos, no funcionará).
  • Conociendo mis debilidades y fortalezas: En las empresas una manera de hacer que un equipo de trabajo sea productivo es que se conozca en qué es bueno cada miembro y a él se le delegue ésa tarea en específico (y no la que se le dificulta). De este modo, cada uno de los compañeros puede enfocarse a su labor, incrementando productividad en cada área y por ende en conjunto. Si sabemos que somos terribles para manejar una tarjeta de crédito, dejemos que sea nuestra pareja quien la tenga y la use cuando sea necesario. Si estamos conscientes de que lo nuestro es el control de ahorros e inversiones, seamos quien lleve el liderazgo en esta parte. Hay que reconocer cuando un área simplemente no es nuestro fuerte y dejémonos ayudar, al final el beneficio es para ambos.
  • Definamos un administrador: Muy de la mano con el punto anterior. Si ya sabemos quién es quién dentro de la casa, entonces tomemos o deleguemos la tarea de administrar los números (si no seremos nosotros quienes llevaremos las cuentas, tampoco se trata de hacerse los desentendidos, sino de dejarse ayudar y cooperar). Si ambos somos buenos en el área administrativa, hay que hacer el trabajo en conjunto buscando siempre involucrar a la otra parte.
  • Plan de contingencia y ahorros: Hoy podemos no necesitar nada mas que nuestro ingreso diario, pero mañana podríamos tener un accidente y necesitar de una fuerte cantidad de dinero que si no tenemos, nos traerá frustraciones. Es importante considerar el tener un ahorro que nos saque de imprevistos ya que éstos llegan, obviamente sin avisar y pedir prestado a todo el mundo para salir de un problema generará discusiones en la pareja (especialmente si le pediste a sus padres y ellos te cobran y luego te peleas, etc etc etc.... mejor ahorra).
  • Respetando los acuerdos: Si ya dijimos que las aportaciones serán equitativas (o de la manera que las hayan acordado), hay que respetarlas. El que uno de los dos comience cada quincena con "Esta vez no te voy a dar el dinero completo porque me lo gastaré en ... " a la larga genera tensión y muy malos entendidos. Respetemos a nuestra pareja apoyándola y cumpliendo con nuestro acuerdo y con nuestra palabra. Recuerda que todo el tema del dinero genera estrés, así que ser responsable con lo acordado hace gran parte del trabajo, ya que muchos problemas de dinero en las relaciones comienzan cuando uno de los dos empieza a dejar "desprotegido" (y con sentimiento de abandono) al otro. Sin contar claro que el que una de las dos partes falle con sus aportaciones hace que el otro comience a pedirlas y que nos estén diciendo todos los días "Me debes dinero de la quincena pasada" casi siempre termina en pelea.
  • Las "infidelidades" financieras: Común en muchos mas casos de los que creemos. Mi pareja no sabe lo que gano para que no me quite más de lo que le doy. Esto es un tipo de engaño ¿no es cierto? Es importante sentir esa individualidad en muchos aspectos de nuestra vida y no ser una extremidad o un siamés de nuestro cónyuge, vaya que generamos nuestro propio dinero y tenemos derecho a usarlo como queramos, pero ¿desconfiamos tanto de nuestra pareja y de sus manejos?... Somos libres de elegir qué decimos y qué omitimos en nuestras relaciones interpersonales, pero la confianza en cuestiones monetarias es tan importante como en los demás aspectos de la relación.
  • Trabajo en equipo: Hasta que no nos entre en la cabeza que en una pareja/familia somos un equipo de trabajo, el tema de lo mío es mío y lo tuyo es tuyo será un problema. Es muy bueno que cada uno tenga su "guardadito" para ese enganche de un nuevo auto o ese vestido que queremos, pero no hay que caer en el egoísmo que es prácticamente el que nos genera la mayor parte de los problemas financieros. Es bueno que exista un "nosotros" en la cuestión monetaria también. Nos hace sentir parte de algo y que nuestra opinión y aportación tiene un valor.

Si bien todos estos puntos pueden ayudarnos a un mejor control de nuestras finanzas en pareja, la realidad es que no existen una serie de reglas especificas que apliquen para todos, es por eso que es muy importante el primer punto para definir y conocer la filosofía de nuestra pareja, ser honestos y  estar conscientes de nuestras fortalezas y debilidades en el tema. Recordemos que una relación es muy similar a llevar un equipo de trabajo de una compañía, con la famosa analogía de la carreta. Si de dos que van empujando uno empieza a ser mas perezoso y por ello a detener el avance, la carga para el que sí esta jalando se duplica y tarde que temprano puede que se canse.

El tema de dinero es un tabú en las relaciones hasta por años, todos conocemos casos de personas que llevan una vida juntos y éste sigue siendo un problema. Por ello es hora de atrevernos a sentarnos con nuestra pareja, sacar la calculadora y hacer números. Siendo organizados, ¡hasta unas vacaciones cada 6 meses pueden pagarse!

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