martes, 9 de febrero de 2016

El Secreto para el Matrimonio Exitoso

Hoy en día, a pesar del creciente porcentaje de divorcios que acechan a los jóvenes matrimonios llenos de ilusiones y regalos repetidos, todos buscamos llegar a las arrugas con la pareja que hemos elegido para pasar el resto de nuestros días. No iniciamos esta bonita etapa de nuestra vida pensando que algún día romperemos todas las fotos del costoso estudio que pagamos, ni que arrojaremos por la ventana el vestido de novia que nos hubiera costado lo mismo que un viaje a Nueva York. Todos, queremos tener EXITO en el matrimonio, pero luego de conocer las interesantes historias de algunos de mis humildes lectores, he llegado a concluir que casi todos desconocemos la clave del éxito en tan sagrado sacramento... ¿Cuál es el secreto del matrimonio exitoso? ¿Por qué algunos terminan y otros trascienden los años?

Todos conocemos esas historias de telenovela, esa pareja que desde los años de estudiantes cayeron perdidamente enamorados uno del otro, y que luego de varios años de feliz noviazgo, todo concluye en una hermosa boda de 300 invitados. El evento es maravilloso, la luna de miel es perfecta. Pero... no llegan a los 3 años y de pronto el cuento de hadas termina muchísimo antes de lo que ambos hubieran pensado. También en nuestra vida real siempre existe esa pareja que acaba de conocerse y que les bastan algunos meses para tomarse de la mano y saltar al siguiente paso. Se casan, y, aunque claro que no viven felices para siempre (la verdad es que nadie lo hace), logran permanecer juntos por muchos años... ¿Porqué suceden estos interesantes fenómenos de amor? ¿Tiene que ver el tiempo de noviazgo en el éxito del matrimonio? ¿Porqué sí y porqué no? 

El noviazgo, según las raíces de su definición, es esa etapa de relacionarse con la pareja en la que aprendemos a CONOCERLO, he ahí la común frase de: "para eso es el noviazgo, para que se conozcan"... Pero aceptémoslo, hay una exuberante cantidad de detalles que desconocemos de la otra persona hasta que compartimos el mismo techo con ellos. Esto va mas allá de sus rituales de bañarse y lavar la ropa, me refiero a la forma de enfrentar problemas, adversidades, a sus carencias económicas y debilidades fisiológicas. La manera en la que su familia lo influencía y cómo esto juega en tu día a día de decisiones de pareja. Es verdad, algunas cosas salen a flote desde el noviazgo, pero hay aspectos que pasamos y pasaremos por alto hasta que tengamos el honor de verlo diario. Entonces, dicho lo anterior, el tiempo de la relación no podría ser jamás un indicador de éxito, porque así llevemos un año o 7, los "vicios ocultos" seguirán ocultos hasta que tengamos que vivir con ellos (¡y los nuestros también!).


Estaba viendo la película "Big Fish" el pasado fin de semana, y aunque tiene bastante ficción, quien la ha visto no me dejará mentir que el filme está lleno de metáforas aplicables a nuestra vida real. Una escena en particular se quedó en mi cabeza y me ha inspirado a escribir este artículo. Se trata de esa escena que Edward Bloom ve a la mujer de la que se enamora y le pide se case con ella. Ella por su parte le responde que no la conoce, a lo que él responde: "Tengo el resto de mi vida para conocerte". Esta parte de la película y la actitud del protagonista va muy ligado a una escena anterior donde menciona que aunque no tiene experiencia cierto tipo de trabajo, ni dinero, ni un lugar donde vivir, su defensa era: "Soy el hombre con mas determinación que jamás hayas conocido". Entonces, en ese momento vi una respuesta que aunque parece ser muy obvia, a muchos se nos ha pasado de largo. El secreto para tener éxito en el matrimonio (y prácticamente en el resto de tus áreas de la vida) es la determinación que tengamos al COMPROMISO que estamos adquiriendo. 

Cuando nos vamos a casar nos dan muchos consejos: que seamos tolerantes, respetuosos, detallistas, que hay que buscar enamorarse todos los días de esa persona, y aunque efectivamente todos son ciertos, quizás seria buena idea que alguien nos diera una cátedra de porqué deberíamos elegir casarnos con cierta persona. ¿Nos han preguntado por qué nos casaremos? ¿Qué solemos responder?... ¡que estamos enamorados!... Nos SENTIMOS enamorados e invencibles pero recordemos que todos los SENTIMIENTOS algún día terminan y lo que tendremos bañándose en la regadera y malgastando el agua caliente es una decisión, no ese montón de mariposas en el estómago. 

Las canciones, la mayoría de las películas románticas, series de televisión y Netflix, así como claro la basta cantidad de telenovelas que conocemos, nos han hecho creer una de las mentiras más grandes del mundo de las relaciones: El amor lo puede todo. Esto va a sonar algo frío y desagradable pero  estoy muy segura de ello: El amor (como sentimiento) NO lo puede todo. No será el sentimiento de amor el que va a salvarte de no caer en la tentación de ser infiel, de mentirle a tu pareja, o de seguir a pesar de que cada día lo soportes menos y sus defectos pasen a ser horribles latigazos en tu espalda. Será la determinación y disciplina al compromiso adquirido el que te hará apegarte a luchar por ello y a hacerlo bien. 

¿Hemos vivido casándonos por las razones equivocadas?... nos unimos en matrimonio por que sentimos que amamos o estamos enamorados de alguien pero olvidamos tantas veces que requerimos como pieza FUNDAMENTAL el realmente comprometernos al paso que vamos a dar, por eso debemos estar maduros para semejante asociación. No vamos a ver cómo nos va. Les voy a adelantar algunos años de camino y les diré cómo nos va a ir: MAL, MUY MAL, y algunos días será todavía peor. Los defectos se harán más fuertes y odiosos (por eso hay que poner atención qué estamos aceptando de nuestra pareja) y habrá días malísimos en los que aborreceremos a la persona que duerme a nuestro lado... ¡Pero también habrán días maravillosos!, llenos de luz, de esperanza, de romanticismo, de increíblemente perfecta intimidad en la cama... ¡Va a haber de todo!

Entonces, ¿Cuál es el secreto para que nuestro matrimonio o unión en pareja con alguien funcione?... que realmente nos comprometamos a ello. Que seamos fieles no tanto a la otra persona sino a nuestra propia palabra de ser firmes, permanecer, luchar y hacer las cosas bien. Estar enamorados nos sirve solo de arranque pero el camino es mucho más largo que la gasolina que nos da el sentirnos enamorados, habrá ocasiones en que necesitaremos bajarnos del auto y empujarlo nosotros mismos cuesta arriba. 

¡Estar casado es maravilloso!... pero todas las cosas que valen la pena en esta vida tienen un precio elevado que no todos están dispuestos a pagar. 

¡Casémonos! ¡digamos "sí, acepto estar a tu lado todos los días de mi vida"!... pero que no sea solo en la fiesta, sino en medio de una acalorada pelea y cuando ya tengamos las maletas en la puerta. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Enamórate de un Valiente

  Teníamos solo un mes juntos pero eso no era impedimento para las palabras, las promesas, las ideas, los sueños y las ilusiones. Me habí...