Cada día es más común encontrar en nuestros estilos de vida que poco a poco migramos a las formas de "hacer las cosas" como nuestros vecinos Norteamericanos o incluso Europeos. Pasamos de tener perros en las azoteas a la cultura Pet Friendly en donde ya nos acompañan a restaurantes. Cada año conozco más gente que decide salirse de casa antes de casarse cuando antes esto era impensable. Del mismo modo, nuestras relaciones de pareja también han sufrido adecuaciones en su estructura tradicional. Ya no es raro ver mujeres trabajando de tiempo completo y una madre soltera dejó de ser un tabú hace años. Casarse más de una vez tampoco es digno de ser crucificado hoy en día y quien no disfrutó su vida sexual antes de casarse es la minoría.
En esta interesante y muy constructiva transición a una cultura más abierta donde los "Finales Alternativos" son cada vez mas aceptados, entran en juego las nuevas maneras de formalizar una relación, ir a la iglesia a darnos anillos de matrimonio cada vez es menos necesario para demostrar amor eterno y planeación a futuro con otra persona. Le damos la bienvenida a la Unión Libre por decisión (no porque no pudimos pagar una boda).
A diferencia de casi prácticamente toda mi familia y una buena parte de mis conocidos, tuve la fortuna de haber vivido en Unión Libre durante algún tiempo. ¡Me sentía tan orgullosa de romper con los esquemas tradicionales!. Me había divorciado y había decidido vivir sola; trabajé, lo logré y luego empecé una relación con un hombre que tenía similitudes con mi estilo de vida, también vivía solo y era independiente. Al principio fue difícil para mis padres aceptar que tenía una vida diferente a la que ellos (y yo misma) pensaron, no les encantaba la idea de que me fuera de viaje a visitar a mi novio a otra ciudad (él era foráneo) pero realmente no tenían muchas cosas que decirme, habían dejado de mantenerme hace mucho tiempo. Cuando mi relación comenzó a ser mas formal, mi novio y yo no pensamos en casarnos inicialmente, sino en vivir juntos, y para mi sorpresa mi padre estuvo de acuerdo. "Es mejor que vivan juntos, se conozcan y luego si ya lo deciden, se casen"... ¡que gran avance cultural que un padre chapado a la antigua nos diga eso!... Pero no todos estuvieron de acuerdo. "Hacer las cosas así está mal, es irresponsable, no se toma uno la relación en serio, el camino sigue siendo el matrimonio" replicó mi abuelo a la opinión de mi padre. Una versión rebelde mía hubiera dicho que mi abuelo estaba equivocado, pero la verdad es que no toda su frase era una locura. Entonces, yo que ya probé de las dos barras de bufete de estilos de vida en pareja (el matrimonio y la unión libre), me pregunté a mi misma: ¿Qué es mejor, la unión libre o el matrimonio?
Viví casada 2 años y medio con una persona, y luego en unión libre un año con otra... podría preguntarme ¿Es lo mismo?... Mi respuesta muy personal es SI y NO.
¿Dónde es lo mismo? Las tareas de la casa, las peleas, las diferencias de tener hábitos distintos y las responsabilidades de pagar la renta o la hipoteca y todos los servicios que implica vivir en pareja. En esto no tengo ninguna duda en asegurar que no le veo la mas mínima diferencia. Aquí no importa si hay foto de boda en la sala o no, no se siente la diferencia realmente.
¿En qué parte sí es diferente? Esta se la doy por buena a mi abuelo, el estar casado sí nos da ese "extra" de tomarse la relación un poco mas en serio. Se siente mas frágil la unión libre que un matrimonio y esto es básicamente por las implicaciones legales y sociales de ya estar formalmente "unidos". Vaya que nos cuesta menos trabajo deshacernos (o cometer un error) en un noviazgo de unión libre, que un matrimonio en donde tenemos el peso de que ya hubo boda, las familias ya están más implicadas (peso social), y claro el trámite y consecuencias legales.
Ahora, sumergiéndonos un poco mas en el tema, la unión libre y el matrimonio es lo mismo en la relación en si, la diferencia se encuentra precisamente en cuando hablamos de disolver el vínculo... en teoría es mucho más fácil acabar con uno que con otro. ¿Qué nos dice esto? que quizás en la parte que nos ayuda el estar casados es a preservar (y respetar) la relación por lo que implica destruirla (social, moral, legal). Un amigo me preguntó una vez: "¿Entonces preservar una relación de unión libre tiene más valor que un matrimonio ya que no hubo (en teoría) una presión social/legal para mantenerla viva?"... En esta si estoy de acuerdo, pero entonces ¿para qué nos casamos?
Queda claro, hay un tema social exageradamente arraigado en nosotros. Hay una presión por hacer una boda, por llevar una vida como en teoría debe ser y por no salirnos del camino "correcto", pero seamos honestos, quizás necesitamos un toque de presión extra en nuestra juventud como para obligarnos a no romper (o cometer un error) en un vínculo. Pensémoslo un poco más, todos hemos oído decir a nuestros padres, tíos y abuelos que los matrimonios ya no son como antes (donde en teoría eran para siempre), y creo que he encontrado una conexión (de tantas) en porqué. Antes se casaba uno cuando muy viejo en la segunda mitad de sus 20's, pero la mayoría lo hacía al arranque de esta década... ¿qué tan maduros somos a esa edad para tomar decisiones? ¿qué hubiera pasado si a esas personas se les hubiera dado la opción de solo "juntarse" con su pareja y no casarse? Recordemos que el matrimonio (y más el de antes) da esa sensación extra de compromiso, te obliga aunque sea legalmente a cumplir (y no fallar), cosa que la unión libre no te da. En resumen, el matrimonio era necesario y no era opción antes por todo el contexto que lo rodeaba... pero es mi teoría, igual no viví en aquellas épocas.
¿Porqué ahora sí podemos considerar la unión libre? Porque para empezar, somos cada vez mas una generación empoderada a tomar sus propias decisiones y a defenderlas sin importar la presión social (cada vez nos importa menos lo que digan de nosotros), es una migración cultural como dije al inicio.
Pero entonces, ¿no se supone que el compromiso debe llevarse dentro de uno y no ser regido por un papel?... Tal vez, pero ¿no necesitamos de ciertas reglas para también preservar el orden social?. Es como asumir que todos tendremos el compromiso de no romper la ley y esta debe basarse solo en la buena fe de las personas, sin infracciones de tránsito, multas administrativas o señalamientos sociales. Tal vez las reglas son necesarias para una sociedad de tantas y tantas personas.
Es verdad que la unión libre toma los derechos de un matrimonio dependiendo del tiempo que tenga existiendo, pero realmente esta parte la desconozco y me parece mucho mas difícil de legalmente comprobar la veracidad de cualquier argumento sin un documento que respalde.
Al final la pregunta sigue en el aire, ¿es mejor estar en unión libre que en matrimonio?, aquí la realidad es que la mejor opción es en la que los dos estén de acuerdo. Es como preguntar si es mejor tener hijos o no tenerlos, cada pareja pone sus reglas. Sin embargo, en mi muy personal punto de vista ¿qué recomiendo? Yo diría que sería mejor si migráramos a una mezcla de ambas cosas... ¡o hasta de una tercera!:
1. Vivir solo = Para que aprendamos a resposabilizarnos de nosotros mismos y dejar de lado a mamá y papá. Aquí eliminamos en un gran porcentaje los problemas de "mamitis" y el no saber administrarse económicamente. Al vivir solo aprendes sí o sí... de otro modo, no hay qué comer.
2. Vivir en Unión Libre = Para que aprendamos a vivir en pareja y de una buena vez veamos a la cara a la imperfecta persona con la que nos estamos uniendo. Aquí eliminamos esos divorcios que se dan en los primeros meses porque "a mi no me dijeron que esto era así".
3. Casarse = La cereza del pastel llamado "comprométete a un proyecto de largo plazo".
Podríamos pensar que debemos seguir haciendo las cosas a la antigua porque efectivamente trae sus beneficios (porque es más fácil), pero lo mismo pensábamos de que no era necesario darle tanta atención a un animal y dejarlo en una azotea con un bote de agua era más fácil que darle las atenciones que cualquier ser vivo merece por la simple razón de existir. Viéndolo de este modo, cambiar nuestro esquema de relaciones es un ajuste cultural a una nueva forma de vida, tal vez es lo que sigue.
El mundo va cambiando, la sociedad avanza y con ello nuestros estilos de relacionarnos con los demás. ¡Aprovechemos que ahora podemos elegir!
El mundo va cambiando, la sociedad avanza y con ello nuestros estilos de relacionarnos con los demás. ¡Aprovechemos que ahora podemos elegir!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario