Hace ya algunos años ingresé a una compañía de la industria de ingeniería, un campo totalmente desconocido para mi pero en él tuve la oportunidad de conocer a, sin duda alguna, una de las personas mas influyentes en mi vida: Mi jefe. Un hombre obviamente mas grande que yo de edad y con una capacidad intelectual que a todos nos hacia sentir incultos y lentos. Al principio me regañaba todo el tiempo y me pedía hacer cosas que en toda mi vida pensé que haría. No entendía una sola palabra de lo que me decía, yo era una Psicóloga en un mundo de Ingenieros... haber puesto a mi perra Katy hubiera sido igual de eficiente. Recuerdo que lloraba muchas veces cuando me estresaba y comencé a desmayarme cuando en mi vida lo había padecido, pero después de en secreto soltar alguna que otra palabra de rencor y odio como todos lo hemos hecho hacia nuestros superiores, y luego de tardes de llanto y ver cómo me tenía paciencia (cuando yo juré que iba a despedirme), un día me dijo "Usted es la mejor asistente que he tenido", pensé "¿Estará enfermo?", yo no me consideraba tan buena, apenas sabía multiplicar (en Psicología nunca vimos un solo número) y él me tenía haciendo presupuestos de 6 cifras, pero mientras más me decía que yo era muy buena, más me daba vergüenza no serlo, y así me esforzaba más y más y más... me tomó meses entender su estrategia: él me estaba empujando, me estaba presionando y lo peor de todo, ¡estaba creyendo en mi!... Yo pensaba "Cómo una persona tan inteligente, tan triunfadora, tan admirada por todos... ¿podía creer que yo era muy buena?"... Pero, eso es lo que hace la gente realmente grande: NOS PRESIONAN PARA QUE SEAMOS GRANDES.
Vuelve a tu adolescencia y recuerda a tus padres regañándote por que no querías esforzarte en la escuela o a los profesores porque no hiciste algún proyecto, seguramente en esos años creemos que todos son unos sujetos amargados y que solo desean desquitar sus sueños frustrados contra nosotros, unos inocentes jóvenes que solo debemos dedicarnos a disfrutar la vida, pero no... en realidad intentaban, mediante empujones y golpes a nuestro flojo estilo de vida, presionarnos para que fuéramos más y más grandes en nuestra vida.
Lo ideal es que todos aprendamos a distinguir este tipo de cosas y mientras mas temprano lo hagamos, ¡mejor!... ¿Qué sucede con las personas que no captan este mensaje?... Todos conocemos al adulto que tiene envidia por que su compañero fue ascendido antes que él, y empiezan los rumores de "¿quién sabe qué favor habrá hecho para lograr el asenso?"... y se convierten en adultos arrogantes, gente que no le gusta que le digan qué hacer, sin iniciativa y secretamente se sienten perdedores, y lo peor de todo,... lo son.
Con el tiempo aprendí a distinguir la mentalidad ganadora de la mentalidad perdedora, y de paso a la gente ganadora de la gente perdedora (y ojo que esto no tiene que ver con dinero). La gente ganadora es exitosa y dispuesta a ayudar, la gente perdedora lo quiere todo fácil, se molesta si le dan una orden, se molesta por quedarse a trabajar hasta tarde o pide que le paguen horas extra porque se extendió una hora más, la gente perdedora se enfoca en el dinero mas que en el desarrollo y crecimiento,... El valor de su trabajo está focalizado a lo material y no al del aprendizaje, por eso se molestan cuando alguien los corrige. La gente perdedora es conformista y protesta ante todo pero sin proponer una solución, o proponen una solución en donde les involucre a ellos el menor esfuerzo y la mayor retribución, donde no tengan que batallar tanto... Esa es la mentalidad perdedora, esa es la mentalidad del flojo estereotipo del mexicano en donde lo mejor de todo es que te paguen mucho sin hacer tanto, y aprender y desarrollarse, pasa a ser lo menos importante... seguro ya te acordaste de alguien.
Mi jefe el día de la posada navideña se sentó en la mesa con los operarios mientras yo buscaba mi lugar en la asignada para el nivel mas alto de la compañía sin siquiera saludar a los demás, ¿cómo podía yo ser arrogante si la verdad no era nadie ni tenía nada, comparada con mi jefe?... y esa fue una de tantas ocasiones en las que poco a poco, me he ido aprendiendo su manera de hacer las cosas y de, a pesar de ser una persona exitosa, estar lleno de humildad.
Ahora, entonces con esto me parece bastante evidente la influencia que tiene este tipo de gente en nuestra vida, y ¿No sería mas lógico adherirnos a ellos y buscar que se nos pegue algo en lugar de tenerles envidia y secretamente quemar su integridad?, ¿Porqué preferiríamos a nuestro grupo de "conocidos" que no se dedican a nada en lugar de a este tipo de personas?... Hay un dicho que dice "El que con lobos anda, a aullar se enseña", pero en el círculo mediocre defendemos que esto no es así porque "Mis amigos tendrán sus mañas y yo las mías".... Pero ¡sorpresa!, las malas costumbres, así tengas una fuerza de voluntad increíble, SI SE PEGAN, así también las buenas.
"Lo mejor que puedes hacer para ser un ganador es rodearte de gente que están contando con que tú vas a ser el mejor, que vas a triunfar, porque te van a presionar para que lo hagas y te van a obligar a alcanzarlos, a tener miedo de no lograrlo" mencionó Kim Kiyosaki en uno de sus discursos de "La Psicología de Ganar", pero es muy cómodo estar en un círculo en donde no nos presionan ¿cierto?, donde no nos retan a ser mejores, a esforzarnos más, donde vemos que están peor que uno y decimos: "Ah, entonces yo no estoy tan mal".... En este tipo de casos suena bastante mal compararse con alguien que ha logrado menos que tu, ¡compárate con los de arriba y proponte a alcanzarlos! y deja de criticarlos porque han logrado mas que tu, la mayoría se ha esforzado mucho más que tu.
Mi jefe ha sido de mis mejores maestros en el desarrollo profesional, sé que es un humano que comete errores pero suelo copiar muchas de sus técnicas y formas de hacer las cosas. Si a él, el grupo en el que está de Directores le envían lecturas para debatir en sus reuniones a las cuales obviamente yo no estoy invitada, yo las leo. Si veo que tiene un libro nuevo, voy y veo cuál es,... Incluso si el me recomienda un tipo de comida saludable que ingiere, voy y la compro. De cierto modo mi lógica me dice "Admiro a este hombre, y quiero saber qué es lo que este hombre lee, estudia, piensa y trabaja para ser como es, para ser quien es". No quiero ser una copia de él, quiero mi propia identidad profesional, pero mientras voy caminando, sería muy tonta si no aprovechara lo que veo que puedo aprenderle y en lugar de eso, me sentara a criticarlo por ser tan quisquilloso y estricto como jefe y me quejara de él como mucha gente se queja de sus jefes y como incluso yo lo hice en su momento.
Mientras haya vida, hay tiempo de corregir el camino y pulir mentalidades que no nos llevan a nada. Si en tus círculos sociales predominan las mentalidades "perdedoras", evalúa realmente qué tanto daño le hacen a tu propia mentalidad y si es tan buena idea que los mantengas tan cerca. Mejor identifica a la gente que admiras y que está en alguna posición que a ti te gustaría estar en el futuro cercano/lejano, ve hacia esos círculos de ganadores y rétate a ti mismo a pertenecer a ese tipo de grupos y no solo a ser como ellos, sino ¿por qué no?... a ser mucho mejor.
Siempre es preferible rodearse de gente más lista y fuerte que uno mismo. Hay mucho más que aprenderles que criticarles.
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