martes, 17 de marzo de 2015

¿Por qué a mi?

No soy considerada la mujer mas religiosa del mundo, y puedo decir que tengo algo de tiempo sin ir a la iglesia, sin embargo mis creencias (como a muchos les sucede) suelen tener curvas acorde a la situación por la que esté pasando en ese momento. Recuerdo que en mis momentos más difíciles hice incluso algo así como un altar con imágenes religiosas al cual yo iba y rezaba en las madrugadas cuando me era imposible conciliar el sueño (que eran casi todas las noches). Coloqué un reloj que me dio mi abuela antes de morir, una imagen de San Judas Tadeo que alguien me regaló, otra figura de un nacimiento que una tía me entregó como regalo de navidad, entre otras 6 o 7 cosas más, todas en un solo lugar y todas con el único propósito de recibir mi pregunta de cada noche: ¿POR QUÉ A MI?

No es novedad si me conoces o me has leído desde hace algunos meses; me estaba divorciando y si has pasado por esto sabes de lo que hablo cuando digo que es uno de los momentos mas duros a los que puede enfrentarse alguien... aunque obviamente no es el único, todos nos hemos enfrentado en distintas etapas de nuestra vida (y las que nos faltan) a situaciones que nos han orillado a la dura reprimenda a Dios y sus aliados, y la verdad es algo muy común, aceptable y hasta justo ya que el nivel de estrés/dolor/angustia que vivimos en aquellos momentos suele superar la barrera de lo que hasta entonces conocíamos como posiblemente manejable y nos desbordan las emociones. EL PROBLEMA PARECE SER MAS GRANDE QUE NOSOTROS, y ante la falta de explicación, simplemente gritamos con lágrimas en los ojos: ¿POR QUE A MI?

Podríamos dar una explicación eclesiástica de "Dios sabe por qué hace las cosas" en este tipo de casos, pero si eres tu quien está bajo la regadera llorando tu pena, tu y yo sabemos que no siempre esto nos hará sentir mejor (si eres de los que sí les funciona, ¡excelente!, defiendo la idea de que cada quien debe apegarse a lo que le de paz y tranquilidad). Una locutora de radio (la cual olvidé su nombre) dijo alguna vez que cuando nos preguntemos "¿por qué a mi?" la respuesta debería ser: "¿y por qué no?", ya que ninguno de nosotros esta a salvo de sufrir ninguna desgracia por el simple hecho de ser humanos susceptibles y que mañana puede ser a tu vecina quien sufra una desgracia... pero este enfoque tampoco me ayudó mucho.
  
Si eres como yo y descartamos los dos anteriores "analgésicos" ante la creciente duda de "¿POR QUE A MI?"... vamos a complementar entonces con uno que escuché en un video del conductor Marco Antonio Regil, del cual me apoyé para darle forma a lo siguiente:

¿POR QUE A MI? es, en efecto, la pregunta correcta a hacernos en una situación critica, pero no está completa, es necesario agregarle todo lo que tu situación engloba, tanto las cosas buenas como las cosas malas y quizás tome otro sentido. Vamos a decirlo en mi ejemplo:

Estaba yo en medio de una situación de divorcio, pero eso no era todo lo que yo era, también era joven, con una carrera, no tenía hijos, tenía un empleo, no estaba enferma, sentía la incansable necesidad de escribir y por alguna razón el mismo Dios al que yo le había recriminado mi situación, me había dado de alguna forma todo lo anterior y poco a poco también tuve el regalo de ser leída por 1,000 personas. Entonces mi situación y mi pregunta de "¿Por qué estoy pasando por esto?", no estaba completa del todo, faltaba agregarle:

-¿Por qué tengo una carrera en Psicología?
-¿Por qué no tuve hijos?
-¿Por qué tenía un buen empleo?
-¿Por qué tenía la fortuna de ser alguien que de alguna manera influía en poquitas o muchas personas?

Juntando todo lo anterior, quizás la respuesta tomaría un poco más de sentido (un poco espiritual): YO TENÍA UN PROPOSITO... y todo lo que estaba viviendo también lo tenía, y entonces vi que tal vez mi propósito era usar lo que yo había aprendido para guiar a quien fuera que necesitara de un consejo, una palabra o simplemente un oído. Tenía el regalo de atravesar una etapa complicada y tenía el regalo de ser leída, entonces quizás la respuesta era esa. 


Cuando entras en esa etapa de dudas y sufrimientos ante un acontecimiento difícil, y luego de que hayas llorado un largo rato y tomes de nuevo un poco de aire, da dos pasos para atrás y observa el panorama completo de tu situación. ¿Eres solo una mujer sola? ¿Eres solo una persona que está lidiando con un embarazo no planeado? ¿Eres solo una persona ante una crisis económica?... o ¿hay algo mas que hayas perdido de vista?... No nos enfrentamos a una situación difícil solo por que si, primero, es una consecuencia de algo que pudo haber sido o no, nuestra decisión, y segundo, hay una misión en esa situación... HAY UN ¿PARA QUÉ? 

Tal vez la palabra "misión" o "propósito" te parezcan cursis, pero la verdad detrás de esta forma de pensar consta simplemente ver las cosas desde el enfoque COMPLETO de tu situación y éste te va a ayudar a motivarte para transformar una realidad complicada en un increíblemente gran reto a ser un ejemplo de vida para tu familia, para tus amigos, para tus hijos, PARA TI.

Sé de primera mano que duele mucho pasar por una mala racha y que hasta el aire mas ligero nos pesa, pero la próxima vez que te desmoralices y llores frente al espejo del baño, mójate la cara, toma aire, vuelve a mirar al espejo y así, con los ojos rojos vuelve a la pregunta: "¿Por qué a mi?... Por que hay algo muy importante que tengo que hacer con esto, Y ESTA ES MI OPORTUNIDAD DE TRANSFORMARLO TODO".

"Se te dio esta vida porque eres lo suficientemente fuerte para vivirla".

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