martes, 30 de diciembre de 2014

La Importancia de Decretar

Hoy, siendo el último CADA MARTES de este maravilloso año 2014, en el cual estoy segura mas de uno tuvimos una serie de eventos que no esperábamos, buenos y malos por igual pero que, al final, nos hicieron quienes hoy, 30 de diciembre 2014, somos.

Sere breve en esta ocasión, ya que hoy es un día bastante especial para mi y por eso quise titular este último articulo como "LA IMPORTANCIA DE DECRETAR". 

Verán, hace exactamente un año, siendo las 4.24pm, publiqué en mi muro de Facebook lo siguiente:


No es novedad para nadie que mientras escribía esas lineas, me encontraba literal, atrapada entre un futuro que era mas que incierto, no tenía idea de hacia donde caminaría y sin embargo, dentro de toda la incertidumbre y el dolor, justo ese día hice público que justo un año después, mi historia seria totalmente distinta a lo que vivía en aquel momento. 

Hoy, un año mas tarde puedo asegurar que, así es, estoy hablando de una historia que involucró muchos cambios y reestructuraciones pero que hoy, hoy me tiene muy feliz; por eso invito a que en este año próximo a iniciar, reconozcamos la importancia de decretar con positivismo nuestros siguientes pasos, aunque ese día no sepamos a dónde vamos, ni mucho menos cómo llegaremos, el decirlo fuerte, en voz alta e incluso de forma pública, nos empuja SI O SI a ir tras ese destino, a ese final que sabemos que nos merecemos y que aunque hoy podamos no estar ni cerca de él, estamos 100% seguros de que es cuestión de que las cosas anden un poco más para verlas mas claras; así que como decía Estee Lauder "Cuando pensé que ya no podía seguir, me forcé a mi misma a seguir".

... Muchas grandes historias empiezan con tragedias que parecían imposibles... Nunca dejes de creer que sigue algo más para ti.

FELIZ AÑO NUEVO lleno de nuevas historias y nuevos finales alternativos.

Laura Franco

martes, 23 de diciembre de 2014

Navidad, epoca de... ¿depresión?

Hace meses que se concretó mi divorcio y toda mi vida cambió considerablemente. Tuve la increíble fortuna de viajar a distintos lugares y llegar tan lejos como mi tarjeta de crédito me lo permitió. Reencontré amigos, hice otros nuevos y tuve fantásticas y desastrosas citas con algunos sujetos de la ciudad... y otros de otra ciudad; y finalmente, tuve la dicha de reencontrarme con la persona más especial de mi pasado y que irónicamente me ha hecho voltear al futuro. Y dentro de todo esto que ha cambiado en mi vida, por alguna razón, sabia que si algo de mi pasado volvería a atormentarme sería justamente en estas fechas... y no me equivoqué, mi pasado decidió hacer aparición hace unas semanas y luego de nueva cuenta hace unos días, y con la Navidad en puerta, supongo que la época nos empuja (y lo empujó) a la nostalgia... pero ¿por qué nos pasa esto?

Diciembre y sus festividades, desde niños nos enseñan que son épocas de reunirnos con los nuestros, pasamos el año entero sin ver a ésa tía, hermana de mamá o a esa prima que se fue a estudiar a otro país, pero justamente en esta parte del año los reencontramos en la cena de Navidad y nos da el gusto de siempre, aunque por alguna razón existe ese "algo" en el ambiente navideño, esa sensación de remontarnos al pasado, que empieza por recordar todo lo que hicimos en ese año. Finalizar el año, aunque en verdad no es mas que un mes mas que se termina y al día siguiente es Enero (con la misma simpleza como que de Junio sigue Julio), nos hace sentir que algo YA SE ACABÓ, que una época acaba de irse y es hora de hacer recuento de todo, y ¡sopresa!, ahí aparece esa persona que ya no está y que quizás el año pasado, o el anterior, nos acompañó a comer pavo en casa de la abuela.

Podemos acordarnos de la gente que nos dejó, durante todo el año, pero ¿porque nos acordamos hasta con mas fuerza en esta época?... Mi teoría es porque el perder a alguien nos dio un duelo que uno de sus sentimientos predominantes fue la SOLEDAD, nos dejaron solos, ya sea por muerte o simplemente un rompimiento, y al rodearnos de familiares y amigos, y ver todo ese conjunto de "relaciones aparentemente perfectas" (y no es que no lo sean, sino que cuando uno no las tiene, las maximiza), recordamos a ésa persona que se fue y de nuevo nos invade la sensación de abandono y decimos cosas como: "Cuando ella estaba aquí, todo era alegría", y no es precisamente que esto no sea cierto, pero de nuevo, el estar nostálgicos nos hace MAXIMIZAR todo, creyendo siempre que el pasado era mejor.

Resumiendo, las fiestas navideñas son nostálgicas porque nos remontan al pasado (desde cuando éramos niños, hasta cuando la pasamos con la pareja que ya no está) y porque nos hablan de un ciclo que se cierra (totalmente simbólico), misma razón por la cual es la temporada que mas gente recibe (y envía) mensajes de gente que comúnmente no les habla o con quien tuviste alguna diferencia, ¿es el espíritu navideño que lima asperezas? Claro que no, es simplemente un ambiente cultural aprendido. Pero a final de cuentas y como decía mi instructora de yoga: "La depresión, es un exceso de pasado"... y la Navidad tiende a llenarnos de excesos de pasado, por eso mucha gente puede deprimirse.

Cambiemos de idea si es el caso. En esta Navidad hagamos algo diferente si se presenta un ataque de recuerdos antiguos mientras cenas tamales. En la vida, cualquier día (no necesariamente Navidad), está a tu lado QUIEN DEBE ESTAR A TU LADO EN ESE MOMENTO. Si por causas naturales (como la muerte) o por decisiones de mortales (como una separación), te hace que quien el año pasado te dio regalos y hoy no te de ni un apretón de manos, es porque simplemente así debe ser. 

Casi todos los sucesos de la vida tienen un curso natural de fluir, y el caos comienza cuando nos resistimos a éste, así que... ¡déjalos ir!

Es probable que a pesar de todo lo que he vivido este año, extrañe un poco a mi matrimonio al adornar el pino de mi casa, pero por esa misma razón prefiero voltear a ver a mi perra Katy mientras se enreda en las luces de navidad y soltar una carcajada, al mismo tiempo que mi madre llama para saludarme y recibo los mensajes mas lindos de mis amigas... es cuestión de enfoques, tu decides si te deprimes por los que ya no están, o si te ríes y pasas un muy buen rato con los que hoy te acompañan y que te aseguro, valen cada sonrisa. 


FELIZ NAVIDAD... estilo CADA MARTES.

martes, 16 de diciembre de 2014

Nunca Vuelves a Amar Igual


Cuando vas hacia la última parte de tus 20s definitivamente ya has sentido el dolor del desamor, reconoces las heridas de tus pasadas decepciones y sabes lo que se siente aprender a caminar luego de haberte roto las piernas. Una vez que te animas de nuevo a tener citas te encuentras con todo tipo de prospectos: los soñadores, los intensos, los nobles, los miedosos, los decididos y los inseguros, y entre todo ese mundo de divertidos encuentros fugases de pronto te topas con uno, con una persona que de la nada sientes que podría serlo todo, y cuando más segura te sentías por haberte hecho una experta en citas, de pronto con esa persona la mayoría de tus técnicas no funcionan, de nuevo tus piernas vuelven a ser frágiles, de nuevo te palpita el corazón y sientes como  las mariposas en tu estomago renacen, y te das cuenta que de nuevo, eres susceptible a alguien, porque si, después de haberle llorado hasta el cansancio a un antiguo amor, de nuevo, te enamoras... Pero... ¿ya no se siente igual?

Una de las preguntas mas comunes que nos hacemos cuando intentamos entrar de nuevo en la jungla de las citas o incluso ya cuando sentimos que estamos cayendo por alguien, es si volverás a sentir lo mismo, si tus sentimientos serán igual de intensos; aun estas haciéndote estos cuestionamientos cuando los miedos ya empezaron a hacer de las suyas, ya que incluso la misma pregunta de "volveré a amar igual" lleva en sí el miedo implícito. Antes de que sigas preguntándote lo mismo una y otra y otra vez, desde mi punto de vista te adelanto que NO, nunca vuelves a amar igual que como amaste a otra persona. 

Sin que esto sea trágicamente malo, vale aclarar el punto:

Verás, cada persona tiene su tiempo y su momento para participar en nuestra vida, llegan a nosotros en cierta etapa y la relación que llevamos con ellos se ve influenciada por como es nuestro YO en ese momento, y claro, el de él. Esto quiere decir, que aunque volviera con mi primer novio al que tanto amé, es prácticamente imposible que vuelva a tener ese amor que le tuve hace 10 años, porque simplemente ya vivimos cada quien diferentes cosas, ya crecimos, nos llenamos de nuevas experiencias, tenemos resguardados malos episodios derivados de malas decisiones y buenos desenlaces de las mejores alternativas que tomamos con lo mejor que teníamos, así que, por la simple y sencilla razón de que ya ni siquiera somos los mismos que hace un año, es imposible que volvamos a querer de la misma forma incluso a la misma persona si ésta volviera.

Si te preocupa que ahora que has terminado esa larga relación, no volverás a amar igual, olvídalo y que sea una preocupación menos en tu repertorio de miedos en tu vuelta al amor, porque ni siquiera volverías a amar igual si la fantástica persona que te dejó hace unos meses volviera, estamos en constante movimiento y cambio, y la forma en la que te estas sintiendo hoy, quieras o no, esta influenciada por tu situación actual.

Yo no puedo decir que voy a querer menos a mi futuro novio que a mi anterior pareja, ni siquiera son comparables, ambos llegaron en momentos distintos de mi vida que no podría poner en discusión quien ganaría mi corazón.

Lo que si es un hecho y es algo que he aprendido con los corazones rotos, es que luego de que le lloraste al muerto y volviste a aprender a caminar en el campo minado de las relaciones, aprendes a amar de forma distinta, ¡y eso es lo mas interesante de todo! de como cree uno que el querer diferente es querer menos y no... es querer con madurez... con una intensidad diferente si, es cierto, pero de una forma mas auténtica, transparente; ya sabes por ejemplo, que no valen las pantallas ni las mascaras porque no te servirán de nada en unos meses más. También sabes que puedes perderlo en un momento y valoras lo finito de las cosas, sabes que la persona que hoy quieres puede que deje de quererte mañana o simplemente que algo le suceda, lo aceptas como un ser independiente a ti y con sus sueños y aspiraciones propios, por eso comprendes que puede que mañana cambie de idea y valoras mucho más los momentos buenos: el día que te manda un mensaje, una llamada, ese viaje de avión y esa aventura en otra ciudad, porque sabes que no es eterno, sabes que tarde o temprano terminará, mañana o en 80 años... y así maduras, así amas distinto, no con la misma intensidad de la pasión inmadura, sino con la inteligencia y conciencia de que ese ser que hoy toma tu mano, hoy, es lo mejor que te ha pasado HOY, y es lo único que te importa... De eso se trata madurar ¿no?

Despreocúpate si ese nuevo amor que hoy esta llegando a tu vida se siente diferente en tu corazón y quizás no encuentras la misma intensidad que cuando eras mas joven, si se siente diferente, es porque tu también eres diferente, creciste, maduraste, aprendiste y ahora estas aprendiendo a amar con madurez... Mejor disfruta lo finito del amor que crees infinito.

"Algún dia vamos a olvidar el dolor, la razón por la que lloramos y quién nos causó el dolor. Vamos a darnos cuenta que el secreto de ser libres no es la venganza, sino dejar que las cosas pasen a su propio tiempo y en la manera que deban hacerlo.

Después de todo, lo que importa no es el primero, sino el último capítulo de nuestra vida, el cual nos muestra qué tan bien corrimos la carrera.

Así que, sonríe, ríe, perdona, cree y AMA DE NUEVO".




martes, 9 de diciembre de 2014

¿Cómo Sobrevivir A Un Corazón Roto?

Rondaban precisamente estas fechas del año pasado cuando me dediqué a las incansables búsquedas en Google para conocer la pregunta que todos nos hacemos alguna vez en la vida, después de una separación: "¿Cómo sobrevivir a un corazón roto?". Encontré historias, tips, consejos y hasta una guía practica para sobrellevar la tan extenuante situación, y aunque descubrí que no existía una forma general que todos debiéramos seguir, al menos pude recopilar lo que a mi me funcionó, motivo por el cual me permito compartir.

1. Desahogate, no te reprimas. 

Existe gente que es muy reservada y defienden la idea de que debemos esconder nuestros sentimientos y contener las lagrimas mostrando un semblante de "todo está bien", y aunque es muy emocionalmente inteligente mantener la calma, de vez en cuando esta permitido llorar, y en mi experiencia podría decir que hasta es un deber cuando acabas de sufrir tu pérdida, indudablemente hay que llorarle al muerto. Dedícale algo de tiempo a esta practica que aunque no todos crean que es correcta, a mi me parece sana ya que reprimir un sentimiento tan difícil y doloroso no hará que desaparezca, al contrario, se estanca y se acumula. 

Si no te gusta que te vean llorar y no deseas preocupar a tus allegados, busca estar solo completamente, escucha algo de música melancólica y llora con todas tus fuerzas hasta que te canses, porque si, si te cansas, de pronto ya no tienes tantas ganas de llorar. Grítale que lo odias y reclámale el amor que no valoró. Luego trata de dormir y descansar. 

2. Haz todo lo que no hacías por estar "ocupado"

No hay limites ahora, si siempre tuviste ganas de ir a ese restaurante que tu ex odiaba, o esa película que a ti te encanta y ella no soportaba, es ahora... Ve y cena donde quieras, entra al cine VIP, córtate el cabello en esa costosa estética, date gustos, eso te hace enviarte a ti mismo la señal de que simple y sencillamente te lo mereces.

3. Reencuentrate con tus viejos amigos

De mis mejores consejos ya que, verás, al estar mucho tiempo dentro de una relación, tu identidad se convierte en "nosotros" y fruto de la ruptura sientes que ya no sabes quién eres, te pierdes porque sin esa persona, simplemente crees que ya NO ERES TU, pero volver a reunirte con viejas amistades, esas que ya casi no frecuentabas, te ayudarán a recordarte que a pesar de todo lo que viviste, el verdadero tú sigue vivo, ahí está, solo necesitaba ese empujón para volver a despertar. 

Platiquen de viejas anécdotas de la universidad, de la secundaria, ríe por horas. Los amigos tienen un poder increíble para este tipo de situaciones.

4. Nuevos lugares, nuevas personas

Si tu economía te lo permite, organiza un viaje, vete con tus amigos, con tu familia y date cuenta que sí existe un mundo afuera del que conocías. Invertir en un viaje es de las mejores cosas que puedes hacer, ya que te da nuevas experiencias que no tienen precio.

Conoce gente, entra a nuevos círculos sociales, mira todas las personas maravillosas que te faltaban por tratar y que sin duda aportarán grandes y novedosas cosas a tu vida.

5. Ayuda a otros


Si puedes y te sientes listo, involúcrate en asociaciones de beneficencia o a labores altruistas, si te es muy complicado, intenta ayudando a tus abuelos a hacer compras, a tu hermana a cuidar a tus sobrinos, a tus padres con algún compromiso. Ofrécete a ayudar en la organización de la fiesta de cumpleaños de un primo o el evento de caridad del trabajo. Todo esto va a ayudarte a que te descentralices de tu caso en particular y puedas dedicar tu tiempo a ayudar a quien lo necesita, además de, como decía Dennise "¿Cada cuándo alimentamos nuestra alma?

La sensación de hacer el bien por los demás te dará mucha paz, ingrediente necesario para sobrellevar estas situaciones.


6. Aceptación

No, no es sencillo, casi podría apostar que es la parte mas difícil del proceso, pero en la medida en que aceptes lo que estas viviendo, al menos va a ser mas llevadero. Identifica tu situación, acepta que ahora tienes que vivir esto aunque no quieras: "Mi esposo me engañó, me demostró que no me amaba y por el amor que me tengo a mi misma, me voy a divorciar", la primera vez que te lo dices al espejo es muy duro, pero gradualmente lo vas aceptando con elegancia. Luego sigue con tus sentimientos, admítelos y ACEPTA QUE LO QUE SIENTES ES PERFECTAMENTE NORMAL. Ignora a quien te diga que debes sentirte de alguna forma o de otra, es obvio que estas lastimado y lo mejor que puedes hacer para enfrentar una serie de emociones desbordantes, es ponerles nombre.

"Me siento mal y no esta mal sentirme así, es perfectamente normal que esté triste"
"Me siento traicionada, es normal, me han mentido"
"Me siento muy dolido, pero está bien, terminé con la mujer que amaba y es perfectamente normal que me duela"

Y si puedes completar la frase con: "... y aunque hoy me duele, sé que estaré mejor mas adelante, esto es temporal"... ¡Mucho mejor!

7. Perdónate

En el trayecto de curar tu corazón, vas a tener retrocesos, pero jamás te recrimines si por algún momento de debilidad volviste a llamar a tu ex, le escribiste un correo a esa mujer que te dejó o simplemente si pasaste por su casa alguna noche, no te culpes, estas en un proceso y acuérdate de la importancia de decretar con tranquilidad y aceptación: "Es normal que tenga un retroceso, pero seguiré avanzando". 

8. Rodéate de frases positivas y personas que admiras y amas

Cuando te sientas listo y ya que le hayas llorado a las fotos de cuando tu vida era "perfecta", quítalas de sus marcos y ve a la farmacia a imprimir esas que te acabas de tomar con tus amigos ahora que los volviste a ver, o esas del viaje que siempre quisiste hacer. Imprime las frases optimistas de los autores que te gustan y pégalas en tu recamara, en el baño, en el refrigerador; lo importante es que cada rincón de tu casa o de tu habitación, te recuerde lo feliz que eres y puedes ser con o sin esa persona, necesitas motivación y hay una magia en que cada que llegues a casa, lo primero que veas sea una foto abrazando a tus padres y otra tuya sujetando tu titulo de la universidad.

Es un hecho que la situación que estas viviendo es muy complicada y es un camino cuesta arriba hacia volver a sentirte mejor, pero si como quiera lo tienes que hacer, pues mejor hazlo bien. 

No puedes cambiar que tu ex novia o novio o esposo o esposa haya decidido irse o por alguna razón hayan decidido terminar, pero lo que sí puedes hacer es convertir lo que parecía la peor etapa de tu vida, en la mas rica en experiencias, aventuras y mucho crecimiento interno... ésa etapa que en un futuro muy cercano vas a poder decir "Si, me pasó, pero gracias a eso, hoy soy la mejor versión de mí mismo"

Laura Franco 

martes, 2 de diciembre de 2014

La "Caja Regia"


Cuando tenía 15 años hice un agradable y divertido grupo de amigos en una colonia llamada "Huajuco". Propio de la adolescencia, los "del Huajuco" se reunían en fiestas que solían extenderse a la mañana siguiente, y algunos hasta ya empezaban a probar el alcohol y el cigarro, novedades populares de la edad. Hoy, mas de 10 años después, cada uno hizo su vida y la mayoría sentó cabeza; tienen parejas formales, estables, están casados y unos cuantos ya tienen hijos. Volverlos a ver hace unos meses fue interesante, interesante hasta que me encontré con las clásicas preguntas de: "¿Qué ha sido de tu vida?", la mayoría estaba al tanto de mi situación sentimental, pero me sorprendió una serie de preguntas en específico:

El: ¿Aun vives aquí en el sur de la ciudad?
Yo: No, me mudé al norte.
El: Ah! Muy bien, con tus padres y todo
Yo: No, vivo sola
El: ¿¡Vives sola?!
Yo: Si
El: .... (silencio)... Ah... 

Justo ese momento y por primera vez me sentí anormal e incómoda de mi situación. ¿Me hubiera sentido mejor diciendo que me había regresado a vivir con mis padres?

Acto seguido y semanas mas tarde, mi estilo de vida empezó a ser complicado de aceptar para ciertos círculos sociales/familiares. De pronto las frases de "Tienes que darte a respetar" me llovieron, y una plática constructiva con mis padres puntualizó la importancia que nuestra sociedad le daba a una mujer que vivía sola y "lo que vayan a pensar los demás de ella", era un punto invaluable a considerar.... mas si, al intentar compararme con casos similares, la frase terminaba con "Si, pero tu eres mujer". 

La verdad no pude evitar sentirme molesta, ¿Porqué una mujer que vive sola es raro y si un hombre vive solo es bueno?... ¿Como mujeres nos desprestigia el hecho de ser independientes? ... ¿Esto es propio de nuestra región o es generalizado en todo el país? Tengo algunas amistades que dejaron la ciudad no hace mucho, y la verdad es que todos mencionan que en otros lugares (incluso dentro de nuestro país) son mucho mas flexibles respecto a las ideologías tradicionales, es decir, están mas abiertos a los finales alternativos.

Una noche anterior mi primo Roberto fue a mi casa y se retiró cerca de las 3am. Algunos vecinos y el vigilante de la colonia lo vio salir, y aunque ellos no saben de quien se trata, la sociedad en la que vivimos nos hace señalar sin conocimiento de causa, siendo honestos ¡todos lo hemos hecho! No me voy a poner a explicarle a todo el mundo que es mi primo el que me visita, y por el contrario se podría pensar que es un tipo que se quedó hasta tarde. Y aunque así funciona la mayoría de la sociedad, reitero que gracias a mis amistades foráneas, he notado esta acentuación precisamente en nuestra región del país. Es verdad, somos una cultura muy productiva pero, ¿también seremos los más cerrados socialmente?... Entonces entendí que existía la "Caja Regia" (gracias a mi amiga Sandy por el término).

Nuestra línea de vida de Caja Regia nos empuja a un proyecto en donde estudiamos incluso hasta la maestría (repito, somos productivos, lo cual es muy bueno), pero no nos salimos de casa hasta que nos casamos (así estemos cerca de los 30 años), y los que lo hacen siguen siendo minoría... ¿Eso nos hace conservadores... o dependientes?

Yo trabajo en una empresa que no es muy conocida, pero la verdad estamos bastante bien. Tuve una oferta de trabajo a un puesto mas bajo que mi actual, pero en una organización de conocido renombre en la ciudad; no suelo considerar esas ofertas pero como se trataba de "esa empresa", la consideré. Es probable que yo tenga una estabilidad mas segura donde estoy y un plan de crecimiento tangible, pero ¿me iba a ir a otro lado solamente por decir que trabajo ahí? Mi padre me dijo "El prestigio de la empresa es de la empresa, no tuyo... ¿prefieres ser nadie en una gran empresa  solo por decir que trabajas ahí?"... La alta autoestima es buena y siempre la he defendido pero, ¿En realidad tendremos buena autoestima o solo somos arrogantes? ¿A qué se deberá que seamos tan cerrados? ¿El estar mas cercanos a USA nos hizo adoptamos una postura de que "casi casi" somos americanos?

De clase media-baja para arriba, nos gusta demostrar que tenemos y podemos: la ropa de marca, los carros del año, el desprestigio a los pobres y lo cerrados que seguimos siendo hacia la cultura homosexual. Todos conocemos a alguien que quiere demostrar que tiene más de lo que de verdad puede pagar (o somos nosotros mismos). Somos también incluso algo machistas, y claro, elitistas. Aun nos es difícil concebir que alguien no siga la linea de lo "normal", por ejemplo:

Si NO tienes novio
Si NO te casas con tu novio
Si NO tienes hijos
Si vives en union libre
Si como mujer tienes un mejor trabajo que tu pareja

Todo se reduce a intolerancia, buscamos el prestigio del tener más que el de ser.

Si alguien está fuera de la linea de lo "normal", preguntamos (con curiosidad o morbo) "¿POR QUÉ?". ¡Pues porque quiere!

Somos un ejemplo de industrialización y emprendemos como ningún otro. Nuestra fuerza y cultura de trabajo es reconocida en todo el país. No somos para nada el estereotipo "flojo" del mexicano, todo lo contrario. Pero aceptemos que tenemos un área de oportunidad en nuestra cultura cerrada y que si la pudiéramos cambiar, modelar un poco nuestra CAJA REGIA, aceptar finales alternativos, ser tolerantes, entonces sí que seríamos (todavía mas) un excelente lugar para vivir.

Es una cultura de muchos años y aunque "así somos", si cada uno de nosotros como regiomontanos empezamos a quitarnos las telarañas de la cabeza, contagiamos a otros y vamos haciendo una red de ideas trascendentales, podemos hacer diferencia.

Si somos un ejemplo de productividad, entonces vamos a ser un ejemplo de cultura tolerante.

Deja de preguntar ¿por qué? y vamos a preguntarnos... "¿Y por qué NO?"

Laura Franco





martes, 25 de noviembre de 2014

¿En qué momento permitimos que alguien nos diga que NO valemos tanto?

He oído que todos tenemos un fondo el cual, cuando estamos ahí, sentimos que no podemos caer más, es el punto más bajo de nosotros mismos, de nuestra dignidad y somos los seres más débiles de todos. En mi caso, era un lluvioso y gris domingo, aún hacia frío, inusual para ser marzo. Rondaban las 8 de la noche cuando tuve una llamada telefónica llena de insultos, agresiones verbales y amenazas por parte de mi ex pareja, una de esas fuertes conversaciones que tienes cuando vas a entrar de lleno con el tramite legal del divorcio. Recuerdo que llamé a Paty, mi vecina, le pedí corriera a mi casa ya que había sucedido algo. Apenas podía platicarle lo que me pasaba cuando mis lagrimas no me permitían ver y el nivel de ansiedad en mis pulmones comenzaba a impedirme respirar... estaba sufriendo una crisis nerviosa. No olvido el cosquilleo en mis manos, empezaron a dejar de responderme; mis piernas de pronto también fallaron al engurruñarse, me asustaba sentirme así, era la primera vez en mi vida que mi cuerpo no me respondía. Paty gritaba y pedía ayuda, yo me desvanecí. Afortunadamente tenemos una pareja de vecinos enfermeros quienes llegaron de inmediato al auxilio, fue uno de ellos quien indicó que no encontraban mi pulso y sugirieron llamar a una ambulancia. Transcurrieron varias horas cuando empecé a tener conciencia de lo que estaba pasando, una mujer que vomitaba en la camilla de junto me hizo volver en sí. En mi antebrazo estaba conectado un tubo que iba directamente al suero, acababan de inyectarme un tranquilizante y algo me estorbaba en el rostro, era una mascarilla conectada a un tanque verde y viejo de oxígeno. Vi que Paty sujetaba mis identificaciones y mi celular mientras algo comentaba con el doctor en turno. Estaba en la Cruz Roja por una crisis nerviosa severa... Hice una pausa y me pregunté a mi misma "¿Qué dejaste que te hicieran Laura Franco?

Ese lo distingo muy bien como "mi fondo", la vez en mi vida en la que caí mas bajo. En cada uno de nosotros es diferente y puede darse por distintas causas, pero la verdad es que cuando caemos en él, y aunque al principio parece ser bastante patético, nos ayuda a darnos cuenta que no tenemos de otra, mas que subir. Un suceso así suele ser una situación reveladora. Yo juré que a partir de entonces, no habría vuelta atrás y que jamás permitiría tratos de ese tipo en mi vida.

Para mi fue bastante bueno haber llegado a ese punto, porque me obligó a ponerle punto final a 5 años de episodios de maltrato y dolor, pero desafortunadamente hay mujeres que nunca llegan a "tocar fondo", o ¿tal vez su "fondo" es muy profundo?, soportan por muchos años una vida rodeada de infelicidad, que como ya lo comenté, esta lideareada por el miedo, y dado el caso, resignándose a los tipos de violencia antes mencionados (psicológica, física, económica, etc.)

Si por alguna razón estas viviendo un hecho así y no encuentras la forma de romper ése circulo, te voy a decir dos cosas, créeme, yo ya estuve ahí:

La situación ni va a cambiar ni se va a arreglar sola y va a ser peor cada vez

Lo anterior aunque:
1. Sea tu esposo
2. Sea el padre de tus hijos
3. Sea tu novio de toda la vida
4. Te prometa que no lo hará de nuevo
5. Te llene de regalos y detalles para que lo perdones.

Sé de entrada que todo funciona como poner cosas en una balanza, hay mujeres que prefieren el maltrato a ponerse a trabajar, o a batallar para sacar adelante a sus hijos sin ese flamante apoyo que creen que tienen, pero tal como me lo dijo mi padre: "Vida solo vas a tener una, así que decide bien cómo la quieres vivir... ¿Con miedo o con libertad?"

Mi abogado me lo dijo cuando con uñas y dientes pretendí salvar mi casa, y dicho consejo luego se lo pasé a Luis: "¿Cuánto cuesta tu tranquilidad?"... Es verdad, no es sencillo salir de un ambiente de violencia, da miedo enfrentarse a un mundo sola, y muy seguramente tu economía, tu estatus, tu estilo de vida, van a cambiar, y si, vas a tener que trabajar mucho mas, y vas a tener que ser muy muy fuerte, pero de nuevo pregunto "¿Cuánto cuesta tu tranquilidad? ¿Qué precio tiene?".

Somos grandes mujeres, nos enseñaron a ser trabajadoras, tenemos maravillosas cualidades para hacer tanto con tan pocos recursos, somos amorosas y protectoras por naturaleza, inteligentes, astutas, nadie soporta el dolor como nosotras, aprendemos a llorar pero también nos levantamos, conocemos la agonía de soportar muy malas rachas y con madurez somos quienes mantenemos en orden un hogar a pesar de que por dentro estemos deshechas,... Pero... ¿en qué momento nos perdimos y permitimos que alguien mas nos diga que NO valemos tanto? y lo peor, ¡se lo creemos! ¿porqué le damos a otra persona el derecho de hacernos creer que no somos ni bonitas, ni inteligentes, ni fuertes?... La respuesta es porque nosotras lo permitimos, toda la vida va a aparecerse gente en nuestro camino que le va a molestar nuestro brillo, y siempre existirán los sujetos que a fin de sentirse fuertes buscaran rebajarnos, eso no lo vamos a cambiar, por esa razón hay mucho que trabajar dentro de cada una de nosotras para conocer nuestro valor, y ¡hacerlo valer!... YO SOY EL PREMIO... Si ésa persona no lo ve o no lo valora, te garantizo que hay hombres que sí, hay hombres que valoran tu inteligencia, tu fuerza y tu belleza.

Eres la única persona que va a estar contigo toda tu vida, cuida de ti porque nadie mas lo va a hacer.... Y levántate, todavía queda mucha historia por escribir.

25 Noviembre, día internacional de la NO violencia contra la mujer. Esta es mi forma de hacer diferencia,... ¿qué vas a hacer tu? 

Laura Franco

martes, 18 de noviembre de 2014

Tipos, Etapas y El Ciclo de la Violencia Contra Las Mujeres

Como muchas mujeres, tengo la fortuna de contar con 3 círculos de amigas: las de la secundaria, las de la preparatoria y de la universidad. En el primero somos 4, en el segundo 7 y en el tercero 6. Si te hablo de estadísticas de agresión contra las mujeres, lo vas a ver como algo muy ajeno a ti: 42% de las mujeres mexicanas mayores a 15 años han sido agredidas por su pareja alguna vez en su vida. Pero si lo aterrizo a mis amigas cambia la perspectiva:

  • De mi grupito de la secundaria, una de nosotras (o dos) sufría violencia
  • De la preparatoria, 3 del grupito han sido maltratadas
  • De la universidad, a 2

Esto es real, esto SI pasa, y NO nos damos cuenta... ¿Cuántas son ustedes en su grupo de amigas? Al menos una de ustedes lo padece o lo padeció y no dijo ni dice nada.

Los porcentajes son 41.6% violencia emocional, 23.8% violencia económica, seguida de la violencia física con 13.5% y finalmente la sexual 7.3%.

No solo porque no te pega significa que no existe algún tipo de maltrato o abuso en tu círculo familiar. De hecho me atrevería a decir, como hice mención en el pasado artículo, que ése ciclo de violencia puede comenzar con cosas bastante sutiles e incluso imperceptibles... llamémosle que hay etapas:

Etapa 1: Maltrato psicológico y emocional.
Bromas hirientes, burlas, infidelidades, humillaciones, prohibiciones.

Si recuerdan el caso de Karen, la situación de violencia con su novio comenzó precisamente así. Alejandro empezó con restricciones en cuanto a sus amistades, a no dejarla salir, a tener acceso y control a su cuenta de Facebook. Una vez que Karen permite este tipo de cosas, las humillaciones empiezan. El podía hacerle escenas enfrente de su familia o amigos, y llegó a llamarla "estúpida" en varias ocasiones. Karen permite esto, la relación continúa y pasamos a la siguiente etapa.

Etapa 2: Agresión física.
Destrucción de artículos personales, golpes "jugando", y golpes reales

Alejandro le dio cachetadas a Karen un par de ocasiones, y por mi parte en mi casa aún conservo un hueco en una de las puertas de la cocina que mi ex le hizo. Es común en algunas ocasiones que la parte de los golpes empiecen "jugando" o empujones de broma, más esto no significa que estén bien ni que vayan a terminar ahí.

Etapa 3: Integridad física en peligro.
Encierros, amenazas, asesinato

Habiéndose permitido la etapa dos por algún tiempo prolongado, se pasa a la etapa en donde ya existen amenazas y nuestra integridad está más que en peligro. En estos casos es donde muchas mujeres se quedan "atrapadas" en un hogar ya que su pareja utiliza frases de "ni se te ocurra irte porque te encuentro y te quito a los niños" "si me denuncias te vas a arrepentir", entre otras. Lo peor es que en muchos casos estas amenazas son ciertas y el agresor es capaz de cometer dicho acto, y el temor hace que la pareja "se aguante y se quede".

Los tipos de violencia que mencioné al inicio (emocional, física, económica y sexual) las podemos ver incluso dentro de las etapas 1, 2 y 3.

La violencia emocional predomina en la etapa uno y no por eso debe ser pasada por alto. Hay palabras y actitudes que duelen mas que un golpe físico. "Nadie va a querer a una divorciada como tu", "A ella si la amo y nunca le voy a pegar" y "Ya cállate y deja de llorar" son las que puedo admitir, aún retumban en mi cabeza.

La física es la que todos conocemos (ojo que los empujones también cuentan)... etapa 2 y 3.

Violencia económica sucede cuando afectan intencionalmente tu equilibrio económico, que te limitan y este tipo de agresión suele ser más común cuando la mujer NO trabaja y se vale del ingreso de su pareja, dicha razón justifica el quedarse en un ambiente hostil, ya que ella dice "si me voy ¿de qué voy a vivir?". Etapa 1 y 3.

Y sexual es el abuso sobre la pareja para sostener encuentros SIN su consentimiento, puede darse en cualquier etapa.

Por un tiempo era bastante común recibir flores de parte de mi pareja, a veces me las enviaba a la oficina y otras tantas estaban en la sala del comedor cuando llegaba a casa, muchas de esas veces eran fruto de una discusión la noche anterior. La verdad es que sí cumplían su función, porque además de las flores, él se disculpaba con un rostro de verdadero arrepentimiento, y bueno, yo lo perdonaba y volvíamos a empezar el circulo. Pasaban días, semanas y a veces hasta meses sin agresiones, pero si había etapas malas, la tensión se acumulaba, había una explosión que terminaba de nuevo en flores.

Ciclo de la violencia:
1. Aparente calma
2. Acumulación de tensión (vamos a llamarle: tener una pelea o una etapa complicada)
3. Agresión (expresión violenta)
4. Culpa, arrepentimiento, promesas (aquí van las rosas)
5. Reconciliación
1. Aparente calma
etc
etc
etc


Romper un ciclo de violencia no es fácil, ni para el agresor ni para el agredido, pero fingir que no estamos en él no sirve de nada. ¿Qué podemos hacer para salir de ahí? ¿Qué puedo hacer si soy yo quien esta agrediendo y simplemente NO ME PUEDO CONTROLAR? ¿Cómo detengo esto?

Estrategias y recomendaciones para terminar con esto de una vez, lo platicamos en el último CM de Noviembre. Gracias por leerme!

martes, 11 de noviembre de 2014

La Violencia en el Noviazgo y Cuando Las Mujeres Nos Defendemos



Un matrimonio violento, empezó siendo un noviazgo violento de alguna forma, alguna vez. Karen tenía 19 años cuando empezó su relación con Alejandro, él empezó siendo muy cariñoso, romántico, como lo somos todos cuando iniciamos el camino de las nuevas ilusiones de una relación, obviamente damos nuestra mejor cara. El problema empezó con celos, Alejandro no dejaba a Karen hacer casi nada:

"El no me dejaba ir a la escuela porque yo le hablaba a mis amigos, yo no podía salir, nada mas él, y si salía le tenía que pedir permiso primero y si no, me hacía pasar vergüenza con la gente, me decía estúpida, me empujaba, me dio dos cachetadas dos veces. Salí embarazada del él. No me dejaba que usara shorts y no me podía maquillar, le cambió la contraseña a mi Facebook. Nunca me quería dar dinero en el embarazo, la que me compraba cosas era mi mamá y ahora la niña tiene casi 7 meses y el, bien gracias."

Como dije en el articulo anterior, los maltratos dentro de una relación suelen comenzar con cosas bastante sutiles, a veces casi imperceptibles, y siendo adolescentes es muy fácil ser ingenuos y pensar que "así debe ser" y es normal. En este caso de Karen, como en el de muchas otras parejas, la violencia empieza con celos y restricciones: "no vas a salir", "no veas a tus amigos", "dame tu contraseña del Facebook"... ¿A cuántos de nosotros no nos pareció "normal" este tipo de actitudes en algún momento de nuestra juventud?, pero el problema es que en muchas ocasiones la cosa no termina allí.  Luego de los insultos y humillaciones, se pasa a las agresiones físicas que pueden empezar lanzando objetos, rompiendo cosas, golpes a la pared y mas tarde pasan a agredirte a ti, como las cachetadas que Karen recibía. Si la relación bajo esa dinámica continúa digamos, en matrimonio, es casi un hecho que los golpes incrementarán de intensidad y frecuencia, al fin que tu ya se lo permitiste. 

"A mi prima Isela su novio casi le saca un ojo, ella me contaba que primero era muy cariñoso, extremadamente cariñoso, empalagoso, después muy celoso, le quería dar órdenes y no la dejaba salir conmigo. Así paso el tiempo hasta que un dia me habló su papá, ella estaba en el hospital con golpes y le dio tan fuerte en un ojo que casi lo pierde." 

Podemos ver el caso de Karen y de Isela como algo muy aislado e incluso tenderemos a juzgarlas "por tontas", pero ¿la cosa cambiaría si Karen fuera tu hija? ¿o si Isela fuera tu hermana?... El silencio es el mejor amigo de la violencia doméstica, hay gente muy cercana a ti sufriéndola y te aseguro que ni te lo imaginas. Si la estadística nos habla de que 4 de cada 10 mujeres sufren este mal alguna vez en su vida... ésos son los casos que se conocen, ¿cuántos otros tantos no habrá? a mi nadie me ha preguntado ni me hizo parte del conteo, ¿conmigo seríamos 5 de 10? y ¿con tu amiga que su novio la maltrata y también se calla seríamos 6 o 7?

Ya hablamos de cómo influyen los ideales y la estructura con la que crecemos como mujeres y lo que, mal aplicado, nos podría hacer seguir la conocida frase de como 2 generaciones atrás: "Ni modo, es tu cruz". Pero en cuestión de cuando eres joven y permites que tu novio te someta, ¿qué sucede?... existen muchas falsas creencias, ilusiones, ingenuidades y "es mas fácil no hacer nada" como me dijo Octavio. La misma inexperiencia que tenemos a esa edad nos hace en algunas ocasiones, ser fácilmente influenciables en diferentes aspectos, juegan mucho las presiones sociales y el eterno deseo de ser aceptado y jamás rechazado. Buscamos mucho ese ser comprensivo que en muchos casos encontramos en las amistades, y solemos hacer lo que sea por permanecer ahí (por eso el popular caso de los niños que fuman o beben desde jóvenes por la misma razón de pertenecer a algo, aunque sea malo para su salud y su integridad). No pasa muy diferente con los noviazgos, pertenecemos a una relación, somos parte de algo, y encausarlo equivocadamente nos hace desarrollar un apego en ocasiones enfermizo, y a manera de sostenerlo, nos autosaboteamos con falsas ilusiones y éstas son alimentadas por el famoso miedo del que ya hablamos, creemos que a nuestro novio se le va a quitar lo violento algún día, y por alguna razón tener su "amor" a nuestro lado pesa más que lo que nos cuesta sostenerlo, la balanza cae en contra de nuestra autoestima y así permanece días, semanas, meses,... años... esto no termina hasta que una así lo decide.

Ahora, hablando de decidir terminar el círculo de la violencia, ¿qué sucede si tu como mujer quieres "defenderte"?... Violencia es violencia, si tu agredes a tu pareja/ novio/ esposo, estas dejando en claro que la violencia ESTA PERMITIDA. La violencia genera mas violencia. No voy a negar que mas de una vez le levanté la mano a mi ex, algunas con la finalidad de "no dejarme" y otras por el coraje de que me estaban humillando y rebajando a un grado que sentí que la única manera de ganarle era siendo igual que él y busqué imponer mi posición de la misma forma que vi que a él le resultaba, solo que obviamente mi fuerza física era muchísimo menor, y terminaba agravando la situación. Descarta el golpear tu también, si como mujer también agredes, estas alimentando el circulo vicioso de agresiones en tu relación, repito, estas enviando el mensaje de AQUI SE PERMITEN LOS GOLPES, todo lo contrario de lo que buscamos erradicar. La violencia siempre traerá mas violencia, es cierto que ninguna agresión debe ser justificada, pero levantarle la mano a tu novio, regresarle la cachetada a tu esposo, arrojarle objetos a tu pareja VA A EMPEORAR LAS COSAS. En reiteradas ocasiones busqué defenderme a golpes, pero el resultado fue aun peor, tu fuerza (en la mayoría de nosotras) no se compara con la de ellos, y repito VIOLENCIA ES VIOLENCIA. 

Si te encuentras dentro de un noviazgo en el cual te sientes humillada, maltratada, rebajada, recuerda que somos responsables de lo que permitimos que los demás hagan en nosotros, no puedes culpar a tu pareja por ser como es, y tampoco vas a poder cambiarlo. ¿Has intentado quitarte un mal habito? ¿Dejar de fumar? ¿Dejar de comer comida rápida?... Es muy difícil ¿cierto?, ahora, si quitarnos a nosotros mismos un mal habito es complicado, ¡imagina quitárselo a alguien mas!. No pierdas el tiempo, pon un alto desde ya y no respondas con violencia. Esto no se quita solo, ni se va a quitar si te casas o si tienen hijos, al contrario, la violencia luego los alcanza a ellos también. 
Vida solo tendremos una, y nadie, por ningún motivo, debería jamás resignarse a vivir infeliz. 


¿Te prometió que cambiaría y ahora te está consintiendo y es súper bueno?
¿Lo de ustedes no es violencia porque no te agrede físicamente? 
¿Te insulta pero, está bien mientras no te pegue?
¿Te da órdenes y para no hacerlo enojar, las aceptas?

El siguiente CM hablaremos de las etapas del ciclo de violencia y los tipos que existen, no solo con golpes te hieren.

martes, 4 de noviembre de 2014

Mujeres Golpeadas… ¿Porqué Aguantan?

Todos nos hemos despertado alguna mañana con que en el noticiero alguna señora acusa a su pareja de haberla golpeado la noche anterior. Al señor lo meten preso y luego la misma señora, unas horas mas tarde, le otorga el perdón y ¿por qué no? ¡Se lo lleva de regreso a su casa!... ¿y qué decimos todos?: “¡Ah señora tan tonta!”, y rematamos con un: “Por eso luego terminan muertas”, y es verdad, algunas terminan perdiendo la vida en manos precisamente de ése sujeto que algún día juró amarlas. Pero bueno, aunque apuntar siempre sea más fácil, evitemos juzgar y etiquetar a quien se encuentre dentro de esta pesadilla, y tratemos de entender la raíz de las cosas, ya que es muchísimo muy diferente cuando tú eres ésa señora, y la lógica que funciona para todos, en tu cabeza no sirve para nada.

Desde que tengo memoria consciente, he estado enamorada del amor. Primero fue David, luego Daniel, luego otro Daniel, Jonathan, Gabriel, luego otro sujeto y así sucesivamente hasta que llegué a mi primer novio formal a los 16 años. Por mas de 20 años me la pasé hilando mil veces en mi mente historias de amor romántico que finalizaban con una iglesia y un “acepto”. Soñaba tanto y con tanta fuerza con el día que me vestiría de blanco, y año tras año fui alimentando esa flamante idea de tener el chico ideal para el único fin de vivir feliz para siempre a su lado, cosa que me enseñaron desde mis inocentes 3 o 4 años de edad.

A los 14 años recuerdo haber decretado casi con sangre, que me casaría en no mas de 10 años, y que haría lo que fuera para lograr mi cometido porque mi única meta, repito, era precisamente estar en un matrimonio, a costa de todo y a pesar de todo… Y lo logré.

Pasados los años, algunas relaciones y amores pasajeros, a los 21 encuentro mi boleto de salida hacia el mágico campo de los sueños de Laura Franco: Un sujeto que quería casarse joven y quería casarse conmigo. ¡Me saqué la lotería!… mi “proyecto perfecto” estaba listo.

Cuando hablé de los finales alternativos, hice mención de lo fuerte que influyeron en nosotros las modas, los medios, las películas, las telenovelas, y nuestras familias, en seguir un rol preestablecido, en mi caso, de MUJER. Crecí jugando a hacer de comer, a ser mamá, a ser esposa, a limpiar la casa, a ser princesa, a ser frágil, a ser voluble, a llorar. Mis padres tienen la fortuna de contar con un sano matrimonio y relación de más de 30 años, hoy en día no tan sencillo de lograr, así que el ejemplo ahí estaba: el matrimonio perfecto y sin problemas (que es lo que una cree de niña) existe y es EL UNICO FINAL ACEPTABLE.

Entonces, tenía 21, acababa de iniciar mi relación con mi “proyecto perfecto”, ya habíamos hablado de que nos queríamos casar, me encontraba demasiado ilusionada con la idea de que cumpliría mi mas grande sueño y en tiempo récord… hasta aquí vamos bien. 

Un día fuimos a una fiesta de cumpleaños, y dado el ambiente del lugar, el grupo musical me invitaba a pasar al frente y cantar con ellos,  y de pronto siento un pellizco bajo la mesa y un susurro de: “No te pares”. La gente coreaba el conocido “que cante, que cante” acompañado de aplausos, y yo, bajo le mesa, era pellizcada por mi futuro esposo.

Esa noche no canté obviamente, fingí que no quería. Pero la cosa no terminó ahí, ése es el problema con la violencia, puede empezar con algo muy leve, pero jamás termina ahí. Conforme pasó el tiempo el problema era más y más grande, era una gigantesca bola de nieve en una colina descendiente. Bajaba y bajaba y cada vez era peor, pero cada vez era mas difícil para mi detenerla. Lo que empezó como un pellizco debajo de la mesa en una fiesta de cumpleaños, 5 años mas tarde era un intento de asfixia y amenazas de dejarme en la calle si lo demandaba por adulterio… pero cuando empiezas con ése tipo de “agresiones pequeñitas” en el noviazgo, ¿qué decimos?... "De seguro estaba muy enojado", "Es que yo lo hice enojar", "Es que se estresó", y mi favorita: “Casado se le quita”... No lectores, eso no se quita, o mas bien no se quita así.

Pero entonces,… ¿porqué seguí con el noviazgo e incluso hasta el matrimonio? ¿porqué hay mujeres que arriesgan incluso su vida y se resignan a una relación así?... MIEDO... ¿a qué? En mi caso, era a romper un ideal, había logrado mi sueño de toda la vida y estaba demasiado dispuesta a sostenerlo a pesar de todo, que si bien no está mal, yo me fui al extremo de sostenerlo a pesar incluso, de mí misma. Aprendí a amar más a mi relación que a cualquier otra cosa. Si tenía que sacrificar mi tiempo, mi dinero, mi energía, lo haría. Iba a luchar contra todo lo que tuviera que luchar para que jamás nadie rompiera mi relación, pero estaba tan enfocada en eso que no me di cuenta de que me estaba olvidando totalmente de mí… ¿Cuántas personas no hemos estado así alguna vez?

Maltrato en el noviazgo, antes de la boda, recién casados, separados… en todas esas etapas no pude nunca enfrentar la posibilidad de romper a mi ideal, me hundía el miedo de desechar mi boda, mi idea de mi casa, mi esposo, yo de madre de familia, de algún modo sentía que él sería la única persona capaz de casarse conmigo, así que si me deshacía de todo, estaría sola por siempre, y mi ideal estaría perdido. Claro, yo no lo amaba, ¡yo era codependiente del ideal que tenía desde los 4 años! Y dada mi desesperación por cumplirlo, elegí mal al compañero ignorando POR AÑOS los focos rojos.

Quiero puntualizar dos cosas:

1. No está mal que nos hayan criado así ni nuestros padres tienen la culpa por dicho acontecimiento, pero es importante que sepamos de donde vienen ciertas ideas y de dónde es que se alimentan tanto, y ahí podemos encontrar el por qué es difícil romper ese circulo vicioso, por qué es difícil romper un ideal, que como mujer, puedo decir que lo tenía bastante asentado.

2. Aquí hay que ser responsables, la culpa no era de mi ex, él tenía sus problemas y sus maneras de reaccionar, es fácil culpar al cónyuge que maltrata, pero ¿quién permitió todo esto?... YO. Vamos a empezar por hacernos responsables de nosotros y de lo que permitimos, al final de cuentas mi ex se fue y siguió su vida, y si yo no cambio mi forma de pensar de sumisión, voy a seguir trayendo el problema de dejar que cualquier sujeto venga y haga conmigo lo que se le antoje. Por eso hay que hacernos responsables. 

El decidir por MIEDO es el primer paso al fracaso en casi cualquier aspecto de tu vida.

El siguiente CM seguimos con la violencia en el noviazgo.

martes, 28 de octubre de 2014

El Viaje a Nueva York: Tus Sueños son Tus Sueños

Estoy a punto de comprarlo, jamás hago algo así, algo tan caro, pero es nuestro sueño conocer Nueva York antes de ser padres”… finales de Octubre 2013, un viernes por la mañana en la oficina estaba más que entusiasmada por ese enorme cargo que haría a mi tarjeta de crédito, nada barato, pero valdría la pena al ver su expresión cuando en navidad abriera el sobre y viera los boletos de avión. La fecha estaba segura, el 16 de Abril 2014 conoceríamos Manhattan.

Aún con el enorme entusiasmo de ver mi sueño tan a punto de hacerse realidad y tan solo una semana después de haberle dado el sí a la agencia de viajes, encuentro la pieza que faltaba en el rompecabezas que por meses intenté descifrar del repentino cambio en el comportamiento de mi entonces pareja: había alguien más… y todo a mi alrededor se rompe a pedazos.

Nadie te dice cómo es cuando te das cuenta de ése tipo de cosas, lo ves en las películas e incluso fantaseas que si alguna vez te sucediera, lo atropellarías con tu auto y lo arrastrarías por kilómetros, pero no es así cuando te pasa, cuando te cae ese balde de agua fría y simplemente pierdes el piso, dejas de respirar, no puedes pensar en nada más, ni en comer, ni en dormir. Pasan algunos días, empiezas a tomar decisiones con todo tu ser terriblemente destrozado y en medio de tu dolor anímico, caes en cuenta de que tu situación financiera inevitablemente va a cambiar... justo entonces recordé: “¡Acabo de comprar un viaje a Nueva York para dos y lo debo todo!”. Entré en pánico, me agarré la cabeza y me quería arrancar el cabello, no sabía qué iba a ser de mi vida, no tenía idea de cómo iba a superar la situación que recién me atacaba y mucho menos cómo iba a pagar ese viaje ahora que tendría tantos gastos (cuando entras en separación y divorcio todo se desestabiliza, especialmente tu economía, porque el doble ingreso pasa a convertirse en solo tú ingreso, y la mayoría de los gastos son los mismos, igual debes pagar la casa, el carro, la gasolina, los servicios, la comida del perro, todo). A la vuelta de unas semanas me hice a la inevitable idea de que perdería ese vuelo y lo que había gastado en él, no era reembolsable y no pensaba ir, apenas y podría liquidar la deuda como para darme el lujo de gastar más allá; cabizbaja acepté que mi sueño debía cancelarse.

Se llegó el mes de Febrero y la mayoría de mis amistades conocían la situación del famoso viaje frustrado a Nueva York, a lo que una de ellas me dijo: “Ese era tu sueño, deberías cumplirlo de todos modos”. Al principio sostuve que no, dado los problemas económicos que ahí ya habían comenzado a hacer de las suyas (el abogado empezó a pasarme sus facturas), pero una mañana, así como suceden las grandes revelaciones en nuestra mente, desperté: ¡A la fregada, voy a tomar ese avión así tenga que hacerlo sola! (el boleto no era transferible, uno de los dos sí se perdería). Y así, de pronto y como por arte de magia, el miedo comenzaba a dispersarse, sabía que caminaría por las calles de la gran manzana solamente acompañada de mi maleta y mis ilusiones de disfrutar lo que tanto había anhelado, ¡y no me molestaba!, mi actitud empezaba a cambiar y empecé a sentir una ganas enormes de vivir. Unas semanas antes de que se llegara la fecha, mi viaje da un pequeño giro, mi hermano compra un vuelo para acompañarme.

El viaje fue maravilloso como toda la ciudad lo es, pero no olvidaré nunca la primera vez que vi Central Park. Tomamos el subterraneo de Queens hacia Manhattan y nos bajamos en la estación del museo de historia, solo que la entrada era por la parte de afuera, así que debíamos subir unas escaleras que daban directo al parque. Las recuerdo claramente, era un tunel obscuro, frío, con imágenes de animales a los costados y solo había una luz proveniente del exterior, tenía muchos escalones hacia arriba, pero conforme me acercaba el aire se sentía más y más fresco y limpio. Empecé a subir despacio y entonces miré hacia arriba, un grupo de árboles y enormes edificios me daban la bienvenida, no podía dejar de asombrarme con su inmensidad mientras a paso aun mas lento subía el último escalón. Había mucha gente pero juro que yo no podía escuchar a nada ni a nadie, solo a mi y a los árboles y los edificios que con su impetuosa altura e imponente precencia me hicieron sentir en casa, me hicieron sentir que yo era parte de ellos y que yo era como ellos: grandes, fuertes, invencibles y con la capacidad de tocar el cielo… ¡Lo había logrado!, había llegado a Nueva York a pesar de todo, a pesar de mi dolor, ahí estaba yo y de la mano del hombre del que debía estar: mi hermano.


A partir de ese día y a partir de ese viaje nada fue igual. A raíz de ese golpe de dolor en el que sientes que te lanzan desde lo más alto del Empire State, me di cuenta que tenía alas y que no sabía usarlas, las usaba cerradas para mantenerme presa en mi propio cuerpo y terminé abriéndolas aprendiendo a volar aún mas alto que el mismo edificio en el que me hallaba… Pero ¿Cuántas veces no somos ignorantes de nuestro propio poder y la fuerza de nuestros sueños? ¿Nos subestimamos demasiado? Yo estuve a punto de renunciar a mi sueño porque, por un tiempo creí que no valía la pena, pero tal vez todos necesitamos que nos lancen del Empire State de vez en cuando.

Los sueños, por muy lejos de lo que yo pensaba cuando casi me arranco el cabello, son nuestros, hay ocasiones en que decidimos compartirlos con alguien más: al casarnos, al ser padres, al comprar una casa o incluso al adoptar una mascota, pero nunca debemos olvidar que primero nos pertenecen a nosotros, que son los que día a día nos empujan a seguir adelante, a no caernos, a no rendirnos, si en algun momento de nuestra vida ése sueño intenta ser destruido, es momento de defenderlo, de abrazarlo, de recordar que nos pertence y que debemos siempre ir tras él con o sin ayuda de nadie. La fidelidad a nosotros mismos es el inicio para lograr lo que sea que tu quieras lograr. Mucha gente te va a traicionar y otros tantos que creías contabas con ellos van a decirte que NO puedes y muchas veces vas a encontrarte solo, pero no necesitas que la gente crea en ti en un inicio, para cumplir tu sueño vas a tener que tener el coraje de pararte frente a todo y todos y creer en ti mismo, si haces eso, el resto del mundo tarde o temprano o te sigue, o se calla... o se quita de tu camino.


… Yo pude haber dejado que esa caida me destrozara la cara en el pavimento y rompiera todos mis huesos, pero si ya me estaba cayendo, mejor aprendí a volar.

El tunel del subterraneo hacia Central Park al principio es obscuro, pero quedarte ahí parado no va a hacer que salgas mas rápido, debes seguir caminando... y al final, te juro que la vista vale la pena.


Laura Franco

Enamórate de un Valiente

  Teníamos solo un mes juntos pero eso no era impedimento para las palabras, las promesas, las ideas, los sueños y las ilusiones. Me habí...